Durante los últimos episodios de la nocturna de Mega, su personaje descubrió las mentiras de su supuesta mejor amiga y decidió darle una oportunidad a Fabián (Nicolás Oyarzún), causando la alegría de los fanáticos de la producción.
María Gracia Omegna conversó con Fotech.cl sobre su rol en «Amar Profundo» y cómo se lleva en escena con Oyarzún, con quien ya trabajó anteriormente en «Sres. Papis» y «Edificio Corona». La actriz, además, se refirió a cómo se ha tomado su hija, Anka, los constantes viajes al sur para las grabaciones.
Estás en «Amar Profundo» y tu personaje ha llamado la atención, primero, por la interpretación de esta mamá aguerrida que cuida a su hija sola que se inserta en un mundo bastante machista, que es el de la pesca…
Encuentro súper interesante el personaje y estoy muy contenta con que me lo hayan ofrecido a mí, porque yo sé que estoy enmarcada con un mismo color de personaje siempre, y éste siento que está dentro de esa misma gama, pero tiene un colorcito más distinto que a mí me entretiene mucho el poder desarrollar y crear. Fue un desafío y siempre es interesante interpretar a personajes femeninos poderosos. Encuentro genial que esta teleserie se haga cargo de eso, que hayan problemáticas y temáticas femeninas, más concretas. Es un acierto y me siento muy contenta de ser parte de ese proyecto y de llevar a la pantalla chica a «esta mujer fuerte».
Otra característica, es que eres una madre que cría a su hija sola, pero que su energía no se centra en el drama de no tener al padre de ella apoyándote siempre…
Es un desde, para ella es su realidad, siempre fue así. Para mí eso es súper valorable del personaje. Es una mujer fuerte en esencia, con que se hace la fuerte o tuvo que transformarse en alguien así por la vida… Ella sale adelante con la cabeza de frente y está acostumbrada a valérsela sola en todos los sentidos de la palabra. Eso es súper representativo de las mujeres de nuestra sociedad y por eso me gusta, porque no es desde la víctima, ni de la sufriente, ni de la del ‘pobre de mí’. Gran parte de las mujeres de esta sociedad y madres solteras son así, no son mujeres que fingen en ser fuertes, son así desde siempre. Me gusta que sea enfrentado desde ese lugar, no desde la caricatura.
Nuevamente la pareja que interpretan con Nicolás Oyarzún, Tamara y Fabián, se ha robado todas las miradas de la audiencia…
Eso ha sido genial, significa que el trabajo realizado está funcionando. El trabajo de uno es que la gente quiera a la pareja protagonista. Ésta es la teleserie que construye a la pareja desde un amor imposible. Bueno, todas hacen eso, pero ésta es más férrea todavía en relación a ello. En esta historia ellos son los enemigos en los primeros cinco o diez capítulos, entonces la gente a veces puede pensar que no vamos a tener un buen final.
En «Amar Profundo» eres mamá de Amanda, ¿cómo ha sido trabajar con ella?
Para mí ha sido un agrado trabajar con ella porque es súper talentosa, es muy astuta. Es una niña/actriz muy inteligente, es un placer. De hecho cuando hicimos el casting, lo hice con ella y me acuerdo que ella fue mi favorita desde el segundo uno, porque es una niña muy especial, es una ‘viejita chica’. Es muy artista, pinta y dibuja increíble, siempre está conectada, es muy niña a pesar de la edad que tiene, es muy inocente. Es un tesorito de pureza. Ha sido una aprendizaje trabajar con ella, un agrado.
Sabemos que tienes una agenda bien apretada, con varios proyectos más los viajes al sur para grabar la teleserie. ¿Cómo has logrado organizar tus horarios teniendo en cuenta además que tienes una hija pequeñita, Anka?
Ha sido todo un desafío porque también soy mamá primeriza, entonces son muchos temas cuando las mujeres trabajamos, la culpa de dejar a tu retoño en la casa a cargo de otra persona que no eres tu. Ha sido un viaje súper complejo de aceptar cuál es mi realidad, la nuestra como familia, entender la vida y transitarla sin culpa. Hacer que los momentos que estamos juntas sean profundos y muy conectadas, enfocados solo en ella. Ha sido un eterno ejercicio de balanza. Al principio me costó más, pero hoy me siento mucho más tranquila con la ecuación que tengo. Mi mamá, muy hermosa, siempre me acompaña en todo y ayuda mucho. Anka tiene un papá que la quiere y cuida también. En general cuando uno mira desde afuera, las cosas son menos terribles de lo que uno cree. Es una niña muy amada que tiene una red de apoyo, principalmente femenina, que me ayuda a sobrellevar esta vida de madre trabajadora.
Además, te tocó justo grabar la teleserie con que se volvieron a realizar en exteriores, en el sur. Volver a viajar…
Eso fue lo más intenso, pero yo me llevo a mi chiquitita al sur. Por suerte le ha gustado, ahora me pregunta cuándo nos vamos, es amiga de toda la teleserie, es la regalona de todo el mundo, del hotel, es la mandamás. Ella ya está arriba del avión antes que yo (risas).