Tras su paso por el bloque nocturno, la actriz regresa al horario vespertina en la nueva apuesta «Si Yo Fuera Rico», donde vuelve a compartir pantalla con el pequeño Diego Guerrero, quien se lanzó a la fama dando vida al pequeño Yoni en «Sres. Papis». María Gracia Omegna conversó con Fotech.cl sobre este reencuentro y su nuevo rol, donde también vuelve a trabajar con Gonzalo Valenzuela tras «Papá a la deriva».
Vuelves al horario vespertina con «Si Yo Fuera Rico», cuéntame un poco de tu personaje
Se llama Pascuala, es una asistente social desempleada hoy en día. Tiene un hijo pequeño que es el Pipe, es de Punta Arenas, el papá no está presente, es una madre soltera y a ella le ha costado mucho la vida en el último tiempo, sustentarse sola, vive con un amigo gay que la apaña y la compaña a ella y a su hijo. Un poco decepcionada de la vida amorosa, pero es una mujer independiente de muchos ideales, casi bordeando la utopía.
¿Qué pasa cuando se convierte en una de las ganadoras de este pozo millonario?
Ella nunca se entera que se convierte en una de las ganadoras porque antes de saberlo le roban el auto donde estaba el boleto, entonces ella no se lo esperaba nunca, ni siquiera se le cruza por la cabeza. Ahí entra el personaje de Miguel, que lo interpreta Gonzalo Valenzuela, que es un ladrón de autos y por cosas de la vida coincide que le roba el auto a Pascuala y el perro está adentro y por casualidades de la vida, terminan encontrándose tratando de esmerarse en devolver el perro, hostigado por su pequeña vecina que es como su dupla, otra chiquitita que lo lleva por el buen camino aunque se resista. En ese viaje, él empieza a encontrarse con ella y tiene que inventar un personaje para que no dude de él y así se empieza a crear una relación, a seudo enamorar pero en base a puras mentiras. Es una bomba de tiempo que va a explotar en cualquier momento porque ni ella sabe que él tiene el boleto millonario, ni sabe quién es, todo es mentira.
¿Cómo ves este cambio que está haciendo Mega con sus teleseries, tomando en cuenta que en un principio siempre estuvieron enfocadas a las relaciones familiares, principalmente padres e hijos?
Me parece que siempre es bueno renovarse, me parece que en el canal están constantemente buscando investigar en nuevas formas, nuevos temas y sí, me parece que era necesario. Me gusta que el formato de las ocho de la tarde no sea el mismo de antes, en el sentido de que no son teleseries tan blancas o tan fantasiosas, por lo menos no esta. Busca un poco representar un espacio de realidad que es algo que estamos más acostumbrados en la nocturna y encuentro que eso es un gran avance hablar sobre temas concretos, sin personajes arquetipos. Dentro de todo igual es un horario que te da la posibilidad de pasarte un poco. Dentro de todo, me parece que esta teleserie, en particular, se escapa un poco de ese formato blanco de las ocho, sino que busca profundizar un poco en lo que presenta. Me gustan los relatos corales que está agarrando el Mega, encuentro que es interesante conocer distintas perspectivas de historias distintas. En general los cambios de investigación, el arriesgarse a cosas nuevas o a cosas distintas siempre es bienvenido, ya significa arriesgarse, a tener cojones y eso es más entretenido.
En esta nueva teleserie vuelves a encontrarse con Diego Guerrero, el pequeño Yoni de «Sres. Papis».
¡Sí! Ha sido bastante positivo, la verdad. El Diego está más grande, ya nos tenemos más confianza, entonces no hemos partido una relación desde cero, lo que se agradece bastante. Me gustó, lo paso muy bien con ese enano y aparte que es muy talentoso, tiene un talento innato y eso hace que uno tenga que esforzarse más para estar a su altura y hasta el momento ha funcionado todo súper bien. Sirvió mucho que nos conociéramos de la teleserie pasada, porque eso hace que los dos nos enfrentemos de un lugar muy distinto, como más de hermandad que antes. Está bueno eso, aparte uno puede empezar a avanzar porque estos niños que vienen aprendiendo y el Diego como que cada vez se mueve mejor dentro de una escena, dialoga súper bien, ahora pueden suceder cosas nuevas. Es todo un aprendizaje trabajar con niños.
Siempre dicen que trabajar con niños es difícil, ¿te costó mucho trabajar con él en «Sres. Papis»?
No, en verdad siempre tuvimos una buena relación. Pero un niño se distrae mucho más que un adulto, viene del colegio, cansado, no es alguien que racionalice lo que sucede, obvio que es más complejo. Se cansan o se distraen o se aburren simplemente, es más difícil. Los niños por lo general tienen una actuación más coloquial y colonialista. Tiene sus pro, sus contras, es un desafío pero la verdad que yo tengo harto feeling con los niños y me gusta trabajar con ellos.
¿Qué te parece la llegada de nuevos actores como Daniel Muñoz y Mariana Loyola?
Nos hemos encontrado en camarines y nos conocíamos con algunos de antes. Me parece genial que se integren dos actores tan talentosos como ellos, siento que es un aporte 100% al proyecto.
Se les criticó mucho porque anteriormente se habían negado a trabajar en teleseries, ¿qué te parece esa situación?
A la gente le encanta hablar de la vida de otros. Me parece que uno tiene derecho a hacer lo que quiera y es súper comprensible que se quieran sumar a las teleseries y si pueden hacerlo, bienvenidos, y si pueden hacerlo que lo hagan. Pero el ejercicio de hablar de la vida de otro y de criticar las decisiones de otros cuando ni siquiera conocen a esa persona, y aunque la conocieran, me parece súper tercermundista.