La actriz que comenzó su carrera televisiva en Canal 13, interpretando a Meche Pacheco en la alargada «Lola», luego emigró a TVN, donde encabezó producciones como «Témpano», «Martín Rivas» y «Dama y Obrero». Hoy tiene un nuevo desafío: ser la protagonista de la teleserie vespertina que sucederá a la exitosa «Pituca Sin Lucas», que lleva por título «Papá A La Deriva».
María Gracia, el año pasado te anunciaron como una de las grandes contrataciones de Canal 13 donde protagonizarías la nocturna que en ese momento estaba escribiendo Nona Fernández, sin embargo, al poco tiempo se comunicó que el proyecto ya no se realizaría. Finalmente decidiste emigrar a Mega. ¿Qué sentiste al enterarte de la noticia del 13? Y finalmente, ¿por qué decidiste venirte a Mega?
Yo estaba con un contrato en TVN y ahí no tenía muy claro los proyectos, habían muchos cambios en el área, entonces tenía la necesidad de emigrar para hacer cosas nuevas. Además, justo se me había ido mi mamá Quena, el Pato, la Dani, gente con la que yo había trabajado siempre en el 7 y de pronto apareció este proyecto en Canal 13, que me presentó Matías Ovalle, y a mí me gusta mucho lo que él hace. Me pareció súper interesante, me gustó mucho, donde tenía un personaje muy entretenido y decidí irme para allá. De pronto todo esto se canceló y no me hacía sentido tener contrato con un canal donde no tenía claro que proyecto iba a tener. Aparte yo me había ido por ese proyecto en particular, que era el que me gustaba y nada, ellos fueron muy caballeros y solidarios y me dejaron abortar este contrato para poder irme a Mega que era un espacio donde yo me sentía más en confianza y donde sabía a lo que iba porque conocía a Quena, que era con la persona que iba a trabajar, confiaba en lo que iban a hacer y que sabía que ellos también querían trabajar conmigo. Entonces finalmente fue por eso. Yo me iba al 13 por un proyecto que me gustaba mucho, que se canceló y ya no tenía sentido seguir ahí. Preferí irme a trabajar con gente que conocía.
Según tu opinión. ¿Crees que Mega se convirtió en el verdugo de las áreas dramáticas de su competencia con todo el tema de las teleseries turcas y luego con el gran éxito de «Pituca sin Lucas» o simplemente los proyectos de los otros canales no eran tan buenos?
No tengo las claves del éxito, pero creo que un área dramática es muy difícil de sostener en un canal que no le va bien, especialmente si es un canal privado. Siempre ha sido así, en estos canales siempre han tenido éxitos con algunas teleseries y luego se producen algunos bajones. Es muy complejo porque es una gran inversión, que puede generar una gran ganancia pero que también si no le va bien se generan muchas pérdidas y por todos lados. Entonces siento que lo que pasó no fue por culpa de «Pituca sin Lucas» ni las turcas, sino que nos hizo dar cuenta que se tienen que hacer buenos productos y que los gustos de la gente son mucho más relativos de lo que se cree. Ahora, me parece que el fenómeno de «Pituca» es el resultado de un equipo que estuvo trabajando arduamente en un proyecto a prueba de balas y también con un poco de suerte muy importante que tiene que ver con lo que la gente quiero y no ver.
Ahora estás grabando «Papá a la Deriva», donde eres la protagonista. ¿Cuéntanos un poco sobre tu personaje?
Mi personaje se llama Violeta, es una lanchera de Valpo, que trabaja en una lancha turística en el Muelle Prat, que es hija de Queno (Claudio Arrendondo), el mayordomo que trabaja en casa del Capitán Bruno, que es Gonzalo Valenzuela, y toda su familia. Es un personaje como una chorita de puerto, súper optimista y alegre, una luchadora. Ella vivía en el Cerro La Cruz, su casa se quemó en el incendio, está viviendo en una mediagua con su papá, reuniendo plata para poder construir una casa más sólida, pero a la vez siempre enfrenta la vida con optimismo, es una muy buena persona, muy honesta, solidaria y aguerrida, que no se deja amedrentar por nadie, lo cual es muy interesante porque no es una heroína frágil como uno acostumbra ver en las teleseries como protagonista, al contrario, es una mujer súper fuerte. Ella llega por circunstancias de la vida a trabajar en esta casa, a ayudar a su papá y se encuentra con estos niños, con los que tiene una afinidad increíble, le va súper bien y se lleva también súper bien con el capitán (risas).
Primera vez que te toca trabajar con Gonzalo Valenzuela. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Nunca me había tocado trabajar con él y yo feliz, lo paso muy bien con Gonzalo, de verdad. Igual uno está asustado cuando va a trabajar con alguien que no conoce, especialmente si vas a tener que hacer de pareja protagónica y vas a tener que enamorarte y todas esas cosas. Yo soy un poco tímida, entonces me cuesta entrar a estos espacios de confianza especialmente si no lo conozco, pero no sé qué pasó, pero con Gonzalo desde el primer día me he sentido con mucha confianza con él. Ha sido un partner muy bueno, a mí personalmente me gusta mucho lo que está haciendo con el personaje de Bruno, está haciendo un excelente trabajo y siendo un gran compañero, súper solidario y respetuoso. Nos llevamos muy bien, hay buena onda con todo el equipo, echamos la talla todo el día, ha sido todo muy agradable.
¿Te costó aprender a manejar la lancha?
Sí, aprendí a manejar la lancha. Aún me cuesta y no lo hago como una lanchera…
Supongo que no has quedado encallada…
(Risas) No, no… de repente si me haces atracar la lancha en un espacio reducido, me cuesta. Si me haces actuar y atracar la lancha ahí me puedo ver media complicada. Pero la verdad me manejo bien ya que no es tan difícil tampoco. Igual vine a aprender acá, en el muelle Prat, ahí estuve con una lanchera hermosa que es Andrea y estuvimos trabajando un par de días con ella, me sumergí en su lancha, dimos vueltas, conversamos de cómo funciona todo, vi cómo son los tour del muelle Prat, de las lanchas turísticas, conocí un poco a la gente que trabaja ahí.
Muchos actores comentan que trabajar con niños a veces es complicado. ¿Cómo ha sido tu experiencia en lo que llevan grabado de la teleserie?
Sí sé que es complicado porque es agotador, porque son niños y tienen horarios distintos, ya que tienen que salir del colegio y uno los tiene que esperar. Yo me llevo súper bien con los niños, de hecho creo que carreteo más con los niños que con los adultos, entonces para mí ha sido muy gratificante, me lleno de energía porque tengo que luchar con mi energía para mantener la de ellos ya que están arriba todo el rato y yo no puedo verme amedrentada por eso, entonces ha sido muy rico. No me complica el horario porque como hago un papel protagónico sé que tengo que estar todo el día grabando. Los niños son increíbles, con Nahuel estuvimos junto en una película entonces ya lo conocía y pudimos armar una amistad ahí y con Giulia, que hace de Marina, es una niña exquisita, muy talentosa, es brillante. Me he llevado bien con ellos y para mí no es un rollo trabajar con niños, me gusta.
A diferencia de otras ocasiones, me ha tocado observar un ambiente más mesurado por parte de tus colegas al momento de preguntarles sobre cómo creen que será la próxima pelea entre áreas dramáticas, comentándome incluso que les gustaría que “Matriarcas” de TVN le fuera bien para que no se repita lo que se vio en el semestre pasado. ¿Tienes esa misma idea?
Sí, porque uno es actor y sabe lo que significa trabajar en un proyecto, lo que cuesta tener pega, lo que cuesta mantenerse. Uno tiene una vida muy inestable. Yo he sido una afortunada porque tengo trabajo y todo, pero no es el caso de todos mis amigos ni de mis compañeros. Tampoco nada me asegura que tenga pega toda la vida, entonces uno es súper cuidadosa con ese tipo de comentarios porque uno puede estar en un momento de un lado de la moneda y luego te toca estar al otro lado de la vereda. Por eso tampoco es bueno que a un área dramática le vaya mal y sólo le vaya bien a una, hay mucha gente que está detrás, no sólo actores sino que también el equipo técnico… es mucha gente la que está detrás de un proyecto de teleseries, de una novela, entonces obviamente uno desea que la cosa se reparta un poco para que esas áreas no corran el riesgo de cerrarse porque significaría un despido masivo de personas y ante eso claro que también prefiero que no les vaya tan mal, que repunten un poco porque ahora están muy bajos y eso tiene consecuencias humanas.
¿Qué tiene de especial esta teleserie que hará que la gente la prefiera?
Siento que es una teleserie en la que lo estamos pasando tan bien, es una comedia romántica familiar, pero familiar, familiar. Habla de muchos tópicos interesantes, habla de la actualidad que me parece que es un fenómeno muy interesante, como también sucedió en “Pituca sin Lucas”, uno ve como temas actuales, noticias, sucesos políticos, de estafas, que los incendios, catástrofes, eso está en la teleserie, en los distintos mundos. Refleja mucho el Chile de hoy, la familia que ya no es necesariamente de padre y madre, sino que hay un padre o una madre solamente. Es distinto el concepto familiar que hay hoy en día, entonces en ese sentido estamos tocando tantos temas de actualidad y contingentes, que competen tanto a la familia que es el horario en el que está enfocada esta teleserie, que siento que es súper interesante de ver. Es una comedia, te puedes matar de la risa, pero tiene un peso educativo, formativo, que tiene que ver con el concepto de familia, con las carencias afectivas, con los niños, trabaja distintas generaciones. Abarca muchos espacios para compartir con cada hijo de diferente edad e integrante familiar. Aparte mostramos el puerto que es maravilloso y que hace tiempo que no se hacía una teleserie acá, mostramos el mundo de los marinos que también está muy interesante, me parece que hay tantos factores.
Por último, te íbamos a ver en Canal 13 en una nocturna, ahora vuelves a las vespertinas. ¿Hay una deuda con el horario nocturno?
A mí siempre me ha dado lo mismo el horario, como que no me importa, prefiero tener buenos personajes que la hora de emisión. Siento que hay temas profundos o más radicales, discursos, que yo trabajo más en otros formatos como en el teatro o cine. La teleserie para mí es más familiar y de entretención. Es mi área de trabajo más lúdica, entonces en ese sentido no me interesa mucho el horario. Ahora si me quedó el bichito de la nocturna, una por la teleserie que iba a hacer en Canal 13 donde dije “qué choro es un thriller”, pero me da lo mismo. Me importa más tener un personaje más entretenido, me interesa hacer otros personajes y no siempre tocar la misma tecla.