El actor visitó «Mucho Gusto» este viernes para hablar de la película «Mensajes Privados», dirigida por Matías Bize, donde da a conocer lo que sufrió cuando era un niño por parte de su tío, Alfredo Pemjeam.
En el espacio de Mega, Nicolás Poblete lanzó una potente reflexión sobre los abusos que sufrió. De entrada se refirió a la cinta, la que calificó como «muy íntima» porque «es como entrar a una sesión de psicoanálisis colectivo, narra muy bien lo vulnerable que somos».
«Hemos venido tapando, por eso de salvaguardar nuestras instituciones o la familia, si es que lo quieren ver en una forma de analogía», agregó, recalcando que «este trabajo lo voy a agradecer el resto de mi vida, porque marca un antes y después absolutamente, más allá del oficio o lo que esté pasando en la película con los reconocimientos».
Nicolás Poblete fue consultado por el motivo que lo llevó a dar a conocer lo ocurrido, y explicó que «decido inscribir este relato en el arte, porque es lo que yo he estudiado, lo que yo he sido y lo que soy».
«Me parece el modo más sano de dialogar y transmutar algo, que puede ser muy doloroso, y convertirlo en una flor. Decidí hacer una flor de mi pena», sostuvo.
Además, reconoció que «mi intención de hacer esta película, es darle la importancia que tiene la cultura y el arte en un desarrollo y construcción social sana. Mientras no entendamos eso, vamos a seguir con las mismas embarradas de siempre».
«Yo cuento una historia de vida, y el director nos hace la invitación a relatar frente a la cámara, y sin saber que quería hacer una película, ya que no sabía qué relatos le iba a llegar», insistió.
En ese sentido, añadió que «relato un abuso que viví con mi hermana cuando niños por parte de un tío político. Y más allá de hablar del hecho, expongo el tema, pasado por mi vivencia, para comunicar que le pasa a mucha gente».
Poblete aseguró que «para mí lo más importante no es el castigo, sino que sentirme bien, ya que me sentía muy mal. Tuve crisis de pánico desde los 9 hasta los 33 años».
«Fue horrible, pero la vida no es horrible, entonces no había congruencia en eso. Y gracias a tomar mi persona y oficio en serio, es que hice terapia por muchos años, analicé, comprendí y fui revisando pasajes de mi vida, para lograr darme cuenta de lo que me sucedía», finalizó.