En conversación exclusiva con la revista Ya, la joven actriz confesó cómo ha sido su proceso para transicionar desde su antigua identidad de Lucas Balmaceda, hasta pasar a ser Lux Pascal, el nombre con el que le gustaría ser reconocida en el medio del espectáculo.
La vida de Lux Pascal ha atravesado importantes cambios desde 2019. Tras su ingreso a estudiar Drama en una de las academias actorales más influyentes de Estados Unidos, en julio de 2020 comenzó a tomar hormonas luego de asesorarse en un instituto especializado en personas trans, según reveló en la entrevista con la revista Ya.
Hermana del reconocido actor Pedro Pascal, radicado en el país norteamericano, la joven marca el primer caso en Chile de un actor que se revela trans y pasa a ser actriz, luego de haber sido ya conocido gracias a diversas ficciones. «Yo transicioné con la idea en mi cabeza de que nunca iba a dejar de ser Lucas. No era como matar a Lucas o hacerlo desaparecer, de ninguna forma. A mí no me produce ansiedad ver fotos antiguas mías. De hecho, me da hasta un poco de nostalgia», admitió.
La artista de 28 años, reconoció que el apoyo de su familia ha sido un gran aporte en su transición. «Para todos en mi familia mi transición ha sido algo natural. Casi algo que esperaban que sucediera», aseguró. «Ya lo había ido conversando con mi familia entera, de a poquito, como saliendo del clóset un poco como no binaria durante un periodo de mi vida como de tres años. Pero ahora era mucho más, finalmente puedo decir que soy mujer», añadió a la reflexión.
Como Lucas Balmaceda, la actriz se hizo conocida gracias a su participación en series como «Los 80», «La Jauría», «Narcos», o películas como «El Príncipe». Sin embargo, admitió que la pandemia encontrarse consigo misma. «La cuarentena me ayudó mucho, el encierro me sirvió. Yo llevaba una vida tan ocupada por los estudios que había empezado, y antes por el trabajo, que como que esa separación entre lo profesional y lo quería para mí en lo más interno no la había hecho», sostuvo.
«En ese momento fue como: ‘no estoy haciendo literalmente nada, lo único que tengo en mis manos es mi celular’, que se transformó en mi fuente de información. Entendí que el concepto trans se ha ido diversificando, y me abrió la cabeza, como que dije ‘ahora lo puedo intentar'», confesó.
En la misma línea, Pascal agregó que más que sentirse incómodo como niño en su infancia, «me sentía muy cómoda como niña. Mi dicha, mi placer y, aparte, como soy artista, en todas las circunstancias que podría proyectarme como mujer alcanzaba más libertad expresiva. Siento que en los espacios masculinos siempre trataron de suprimir eso que a mí me producía tanto goce», expresó.
Otro de los grandes apoyos que ha tenido la actriz es su hermano, Pedro Pascal, pese a la distancia que los separa. «El Pedro ha sido parte importante de esto. También es artista y ha sido un guía”, se sinceró.
«Cuando le conté oficialmente de mi transición por FaceTime, me preguntó cómo me sentía… porque me acuerdo que él estaba así como preocupado: ‘ya, pero ¿pero estás segura?’, me dijo. Nosotros los Balmacedas siempre tenemos como conversaciones serias, todas las decisiones las tienes que tomar con mucho cuidado. Entonces yo le dije: ‘Estoy feliz’. Y su respuesta fue: ‘Perfecto, está increíble’. Los dos nos reímos», concluyó.