El fallecimiento de Luke Perry con apenas 52 años a causa de un derrame cerebral fue una desagradable sorpresa para todo el mundo. Pero ahora el desaparecido actor de “Beverly Hills, 90210” y “Riverdale” deja otra sorpresa, esta vez agradable.
Ocurre que, pese a que seguramente pensaba que sucedería dentro de muchos años más, Perry alcanzó a decirle a su familia que quería ser enterrado con un traje creado a partir de un tipo de hongos y biodegradable, que ayuda a transformar los cuerpos en nutrientes para la tierra.
Así lo contó su hija, Sophie Perry, mostrando en su cuenta de Instagram una fotografía de unos hongos que tomó durante una visita a la reserva natural Armstrong Redwoods en California, acompañada de un post donde explica la relación de la imagen con la muerte de su padre. «En diciembre fui a San Francisco con dos de mis mejores amigos. Uno de ellos, nunca había estado en California, así que fuimos a enseñarle Redwoods. Tomé esta foto mientras estábamos allí porque pensé que eran hermosos. Ahora, las setas tienen un significado completamente nuevo para mí».
Luego explica que “un genio” inventó un traje fabricado con cierto tipo de hongos que permite ofrecer una alternativa a los entierros tradicionales, sin ataúdes y que toma en cuenta el medio ambiente. El caso es que Luke Perry se enteró de este traje. «Mi padre lo descubrió y estaba más emocionado con esto de lo que nunca le había visto», dice Sophie Perry. Como resultado, el traje de hongos fue una de las últimas voluntades del actor. «Fue enterrado con ese traje, fue uno de sus últimos deseos. Es realmente algo hermoso para este maravilloso planeta y quiero compartirlo con ustedes», finaliza su hija en su publicación.
El traje ha sido bautizado como “Infinity Burial Suit” y se trata de una prenda totalmente biodegradable. Según explican en su sitio web, el nuevo sudario está realizado con una mezcla de hongos y otros microorganismos que facilitan la descomposición del cuerpo y que se trasmitan nutrientes para el suelo y, en consecuencia, para las plantas. Una idea que cautivó a Luke Perry y que quiso hacer suya para despedirse de su existencia terrenal.