El intérprete de 91 años, en conversación con el podcast «Reyes del Drama», recordó cómo fue abordar este rol en la teleserie que TVN emitió durante el primer semestre de 2003.
El destacado actor Luis Alarcón recordó el trabajo realizado junto a José Soza para interpretar a Efraín y Humberto, una pareja de homosexuales de la tercera edad que vive en una toma en la teleserie “Puertas Adentro”. Ambos, hasta el día de hoy, han sido ovacionados por su respetuosa y conmovedora interpretación, libre de prejuicios y estereotipos.
“Era un tema delicado. A mí me fue bastante bien con ese personaje. Lo hicimos con verdad. Con Pepe podemos jugar a cualquier cosa, hemos trabajado mucho juntos. Aquí resultamos ser pareja y decidimos trabajar los sentimientos y chao. Nosotros no tenemos, ni hemos tenido prejuicios en ese sentido. Ser gay es cosa de cada persona, tiene que ver con cada uno. Yo tengo un montón de amigos que son homosexuales y son mis amigos igual”, reflexionó. Además, aseguró que con Sosa comentaron que “nosotros vamos a seguir siendo amigos igual, aunque nos toque ser pareja”.
En esa misma línea, explicó que “teníamos que demostrar el amor por el otro, no es tan difícil. Desgraciadamente, los libretistas… No sé qué les pasó porque terminó esa teleserie con una explicación de la situación de esta pareja por un personaje extra, que llegó de afuera, interpretado por Juan Falcón”, aseguró molesto sobre la incursión de este personaje que llegaba a la toma para aleccionar a los pobladores a que respeten la diversidad.
“¿Por qué? Si el mismo personaje de Efraín podía haberlo explicado o solo con su actitud, accionar; explicar que no tiene nada de malo ser homosexual. No que otro venga a hacerlo. Echaron abajo a los personajes y a la teleserie también”, sostuvo.
Respecto a la preparación que hicieron los actores para afrontar estos personajes, Alarcón aseguró que basta con tener un buen compañero para poder hacerlo de buena forma.
“Nos entendemos muy bien con Pepe. Tenemos métodos muy diferentes. Él es de los que analiza el texto, saca conclusiones, escribe y le cambia los parlamentos, dice que si no tiene un personaje de fierro no le sale. Yo soy exactamente al revés. Yo creo que cuando tú analizas demasiado el personaje se te aleja mucho y no es eso lo que hay que conseguir. Hay que conseguir que sea subjetivo”, aseguró.