Tras siete exitosas temporadas, la serie de ciencia ficción se despidió de sus seguidores. Protagonizada por Anna Paquin, Stephen Moyer y Alexander Skarsgård, y basada en la franquicia de libros de Charlaine Harris, «True Blood» narró la historia de cómo Sookie Stackhouse, Bill Compton y los habitantes de Bon Temps, tuvieron que adaptarse a convivir con vampiros.
Aunque el último capítulo tuvo varios momentos altos: una boda, una muerte y el inicio de una nueva vida, la serie nos deja un sabor agridulce. A diferencia de temporadas pasadas, ésta quedó al debe, desaprovechando varios de los conflictos presentados y no cumpliendo las expectativas que se habían generado por ser su último ciclo. Sin embargo, se agradece el hecho de que las historias se hayan cerrado.
Los fanáticos de «True Blood», ahora viudos de ella, extrañarán los comentarios irónicos de Pam, las locuras de Lafayette, las indecisiones de Sookie y por qué no decirlo, las varias escenas candentes que muchas veces ofreció esta popular serie de HBO.