A pesar que algunos de sus seguidores –que son cerca de un millón- le han preguntado insistentemente, Belén Soto ha mantenido silencio o respondido con evasivas. Y es que los cibernautas, que observan día a día las interacciones de sus famosos contactos, se dieron cuenta que la actriz y su novio, el modelo Branko Bacovich, no se comentaban sus fotos publicadas en Instagram y que incluso ya ni siquiera se seguían.
Todas están señales han llevado a especular que la pareja habría terminado, a pesar de que a principios de abril, la intérprete había asegurado en una entrevista que “con el Branko somos muy partners, llevamos tres años de pololeo, vivimos juntos, tenemos una relación muy bonita y me apaña mucho en mi trabajo. Acepta lo que yo hago día a día, lo respeta”.
Lo cierto es que el encierro y el contacto estrecho de muchas las parejas ha estresado sus relaciones, poniéndolas a prueba en la convivencia diaria. Otro efecto de esta emergencia sanitaria; aquello que el amor unió, la pandemia después separó…