La noche del pasado lunes, Billie Eilish regresó tranquilamente a su casa ubicada en Los Angeles, California, cuando de pronto sufrió el susto de su vida: al encender las luces del living, se encontró con un desconocido sin camisa que la observaba directamente a través del ventanal de su sala de estar.
Aterrada, la joven cantante inmediatamente llamó al 911, resultando en el arresto de un individuo llamado Raymond Black.
Según declaraciones de la artista, al revisar los registros de las cámaras de seguridad de su hogar, vio que el tipo estuvo recorriendo la propiedad, quitándose la ropa e incluso usando una ducha al aire libre que tiene en la zona de la piscina.
A 90 metros de distancia
La justicia reaccionó con prontitud, porque un juez ya otorgó una orden de restricción temporal a la cantante en contra del merodeador.
Según documentos legales dado a conocer por el portal TMZ, sobre la base de “una amenaza creíble de violencia o acoso”, se ordenó a Raymond Black mantenerse a no menos de 100 yardas (poco más de 90 metros) de distancia de Billie Eilish y su vivienda.
Además, se le exigió dejar de acosarla, conminándolo además a evitar acercarse al hogar de los padres de la artista, Maggie y Patrick.
Cabe agregar que Billie afirma ya haber visto a Black deambulando por su propiedad mientras la casa se encontraba en construcción el año pasado, y que también se apareció por la vivienda de sus progenitores.
Lo peor es que este no es el primer visitante no deseado con el que debe lidiar. Recientemente, Eilish obtuvo una orden de restricción de 5 años contra otro hombre que presuntamente irrumpió en la casa de su familia el mes pasado.