Era que no. La cosa está más dura que en los últimos años y el que pestañea pierde. A TVN no le quedó otra que acusar el golpe y estrenar, un día después que su competencia, el primer capítulo de su nueva teleserie «Los Exitosos Pells». Recordemos que la estrategia «nos hacemos esperar» resultó desastrosa el año pasado con «Viuda Alegre», que no entusiasmó al público pese a la debilidad de sus competencias de Canal 13 y Chilevisión.
Una acertada parodia a la histeria y el exitismo de la televisión por dentro, tal y como el imaginario colectivo la construye, es lo que nos ofreció este primer capítulo. La novedad fue poca para quienes ya habíamos visto el excelente original argentino, a cuyo guión y espíritu TVN se apegó respetuosamente.
«Los exitosos Pells» reivindica la ficción y archiva un rato la obsesión compulsiva por lo verosímil. Esto no es «reflejo de la realidad chilena» ni sociología de tercera. Es un divertimento que apela a la fantasía, al clásíco móvil aspiracional («si te cambiara la vida de un día para otro») y a la honesta autoparodia. Por eso perdonamos algunos relajos de guión (si Martín Pells es TAN famoso, podemos entender que Gonzalo nunca lo haya visto porque odia ver tele, pero, ¿cómo nunca NADIE le dijo que era idéntico?). Qué importa. Es ficción, está diseñada para entretener a mil por hora, cautiva, dosifica la información y entusiasma a ver los siguientes capítulos.
El gran problema de esta versión es la pobreza de producción (¿la crisis? ¿el HD mal trabajado? ¿la ley del mínimo esfuerzo que ha marcado a sus teleseries de las 8 desde Cómplices?). Comete un pecado mortal: no llenar la pantalla. No sé si en TVN aún no aprenden a grabar en HD. Quizás sea la inexperiencia del director Germán Barriga, debutante en solitario. Pero la teleserie se ve seca, ruda, excesiva en piruetas de edición (no dejaron ver tranquilo el «Historias reales» de Martín Pells… ya había quedado claro que Gonzalo lo estaba viendo) que tapan lo fome de la propuesta visual. Los GC (típicas huinchas de texto con titulares o nombres de entrevistados al inferior de la pantalla) son feos y notoriamente falsos. Aunque hubo aciertos, como Claudia Di Girolamo (Franca) manejando bajo la lluvia, antecedida por un contrapicado de edificios digno de Ciudad Gótica, y cosas del formato (el departamento de Martín y su pololo, igual al de Lalo/Lola).
Cuenta Conmigo se la juega más al respecto. Los Pells chilenos deslucen en comparación a las escenografías, la fotografía y la presencia actoral de su original argentino.
Con el gran elenco de siempre, un par de sobreactuaciones (Marcelo Alonso, Sebastián Layseca) no impiden que se luzca el trabajo de sólidos como Amparo Noguera o Alfredo Castro (su «ñañaña» fue lo que me causó más carcajadas de todo). Claudia Di Girolamo hace una villana surreal que me recordó a Ivana Gabor de Tic Tac. La mayor debilidad está en el gran protagonista: Ricardo Fernández (Martín Pells/Gonzalo), que si bien se ha superado como actor, carece de la versatilidad, presencia y carisma de su par trasandino Mike Amigorena. De hecho, como mejor se vio fue como su acartonado Martín Pells conduciendo al aire. Extraña decisión de casting de TVN: había varios actores que habrían estado a la altura, aunque no sean parte de los elegidos de Sabatini. Por ejemplo, Luciano Cruz-Coke.
Como sea, la gran fortaleza de los Pells es su guión. Hay cosas brillantes y de autor, como la metáfora de las zapatillas. Aún no sabemos qué tanto se distanciará esta versión del original, pero si Marcelo Leonart y compañía no quieren sorprendernos con un volón propio, tienen un gran colchón en el que seguir afirmados. La historia de los Pells es dinámica, hardcore (para nuestros siempre timoratos canales), con buenos giros, y perfectamente estirable sin dilatar el interés: a no sorprenderse si un éxito de Los Pells llevara a TVN a no producir una nueva teleserie para el segundo semestre, o a concentrarse en su producción nocturna con el respaldo de este éxito a las 20:00 hrs.
Y en tiempos de crisis, las risas suelen ser más solicitadas que el llanto.