El abogado, con el fin de alejar a Sofía (Magdalena Müller) de Ignacio (Felipe Contreras), recurrió a su madre con un nuevo plan para concretar esta situación, por lo que le pidió que sedujera al ex detective. Pero lo que jamás esperó fue la negativa de la mujer: «No, hazte ver la cabeza, te volviste loco».
Durante el episodio de este lunes de «Juego de Ilusiones» pudimos ver cómo Rubén (Etienne Bobenrieth) no se tomó de la mejor manera la reacción de Victoria (Alejandra Fosalba) ante esta propuesta, por lo que aprovechó la instancia para sacarle varias cosas en cara.
«En la vida hay límites y parece que tú los cruzaste todos«, le dijo la amante de Julián (Julio Milostich), a lo que él rápidamente respondió asegurando que «parece que aprendí de ti mamá», dejándola sin entender del todo.
Ahí, Rubén le recordó que «cuando era un niño me obligaste a ser tu confidente. Tus penas, tus frustraciones por ser la otra de Julián, me las comí yo mamá. Tus llantos, tus depresiones, tu alcoholismo, todo eso lo viví yo mamá. Consolándote noches enteras porque Julián te había cancelado una salida».
«Todo eso me lo tragué yo, mamá, y tenía solo nueve años», agregó, pero no se quedó ahí. «¿Creías que no me iba a dar cuenta cuando se encerraban en la pieza con Julián? ¿Creíste que no los escuchaba? Me obligaste a mentirle a Mariana (Carolina Arregui) y a toda su familia cada vez que íbamos a comer a su casa los domingos. Lo que tú hiciste es abuso, porque ningún niño merece vivir los dramas de sus papás», dijo.
«No lo voy a hacer»
A pesar de las palabras de Rubén, Victoria se mantuvo firme en su posición de no seducir a Ignacio, aunque esto significara la molestia de su hijo. «No voy a seducir a ese detective, es enfermo lo que me estás pidiendo«, le dijo.
«Tú no tienes moral para espantarte ahora. Has hecho cosas peores en tu vida. O ahora qué, ¿me vas a decir que también lo olvidaste?», le respondió el abogado ante la mirada atónita de la dueña de la pizzería del strip center. «¡Este soy yo y si quieres arreglar las cosas, ayúdame, porque tus lloriqueos no me sirven de nada«, insistió.
De igual manera, Victoria se mantuvo firme en su posición: «No lo voy a hacer«.
