El éxito del programa que reúne los mejores momentos del clásico “Sábados Gigantes” dice mucho acerca del estado actual de nuestra TV abierta.
Ante el anunciado final de “Sábados Gigantes” en Estados Unidos, Canal 13 hizo uso de su amplia videoteca y empezó a emitir a principios de este mes “Homenaje Gigante”, un refrito o recocido de los mejores momentos del histórico programa de Don Francisco. Una verdadera delicia para los amantes de la nostalgia televisiva, que además ha logrado muy buenos resultados de sintonía. Ha logrado mantener consistentemente el primer lugar de sintonía en la franja del mediodía en días de semana, superando las repeticiones del “Menú” en TVN y “Pituca Sin Lucas” en Mega, y a dos programas de farándula: “Intrusos” de La Red y “SQP” de Chilevisión.
Este resultado suscita muchas reflexiones en torno a la situación actual del mercado televisivo nacional. De partida, habla a las claras de cuán profundo dentro del alma nacional que se encuentra “Sábados Gigantes”. Con esto, queda claro que estamos ante el programa más importante de la historia de la TV chilena, que ha cruzado la cuarta parte de la historia del Chile independiente. El final definitivo de este programa es un acontecimiento importante, pues simboliza el final de una manera de entender la televisión.
Parece que al televidente chileno le gusta recordar y mirar el pasado. Lo de “Homenaje Gigante” me recuerda el éxito y la relevancia que adquirió la serie “Los 80” en todas sus temporadas. La nostalgia proporciona buenos réditos en TV. Por ello, resulta incomprensible que a algún ejecutivo “genio” de TVN se le haya ocurrido quitarle el piso a “El Menú”, programa que iba en vivo en el mismo horario, que también apelaba a la nostalgia, de costo bajísimo y buenos resultados. El sacar del aire las emisiones en vivo del programa de Claudia Conserva aparece ahora como una decisión injusta y torpe. Medidas como esta nos permiten entender por qué TVN está como está.
Si la nostalgia la lleva, ¿será que los que hacen la TV actual no están dando el ancho? Lo sucedido habla muy bien de “Sábados Gigantes”, pero muy mal de los realizadores actuales. Estamos hablando de un programa cuya época de gloria pasó hace dos décadas, y que fue sacado hace poco de las pantallas chilenas después de años de irrelevancia e inercia. El grueso de los recuerdos de “Homenaje Gigante” pertenece a los años 70 y 80, cuando la sociedad era otra, más ingenua y reprimida. Era la época de la Dictadura de Pinochet, con toque de queda, uso sistemático del miedo, una TV cable en pañales, cuando Internet era para muchos una fantasía de ciencia-ficción y donde casi el único panorama de entretención que existía era ver TV con la familia. Que dos programas de farándula como “SQP” e “Intrusos” sean derrotados por una colección de videos de hace 30 ó 40 años, lleva a hacerse cuestionamientos: ¿Tan mal están haciendo las cosas en esos programas? ¿Será que la farándula ya no rinde como antes, de que si no está muerta, al menos está moribunda?
También hay algo que decir respecto del mismo People Meter. En el horario del mediodía en días de semana, claramente los que ven TV no son los jóvenes “Millenials” ni los adultos jóvenes. Ellos estudian o trabajan a esa hora, y si no fuera así muy probablemente se decantarían por Netflix, el cable, los videojuegos o Youtube. ¿Quiénes ven TV a esa hora? Las dueñas de casa, las nanas y los jubilados, gente que en la época de oro de “Sábados Gigantes” transitaba entre los 30 y los 50 años. Entonces, ¿a quién mide el People Meter? Sospecho (creo que sería un muy buen tema de investigación) que representa solamente a los que siguen consumiendo TV de la manera tradicional, es decir sentados frente un televisor, y que en su mayoría son adultos y adultos mayores. Con ello, el People Meter ya no reflejaría el consumo televisivo de toda la población, y aunque todavía tiene gran representatividad, ésta caería a medida que este público vaya pasando a mejor vida. ¿Cómo se explica que productos como “31 Minutos”, “Vigilantes”, “Hora 20” y “Mentiras Verdaderas” de gran impacto en Redes Sociales, hayan tenido ratings bajos o a lo más discretos?
En fin, lo de “Homenaje Gigante” da para muchos análisis. Nos permite mirarnos como sociedad, percatarnos de cómo hemos cambiado respecto a lo que éramos hace 30 ó 40 años, y nos ayuda a entendernos a nosotros mismos. Por ello, más allá del rating, este “refrito” es de lo mejor que nos ha dado la TV abierta en este atribulado 2015.