Todos conocimos el caso de Ricardo Sierra, un vecino de Concepción que se encontró en la calle setecientos mil pesos que le devolvió a su dueño. Por su honradez fueron muchos los que lo premiaron y uno de ellos fue Francisco Saavedra junto al matinal de Canal 13.
Sin embargo esto no fue del gusto de la polémica Doctora Cordero, quien lanzó todos sus dardos en contra del «Bienvenidos» por utilizar a este hombre solo para subir el rating, según su opinión, calificándolo de «aprovechamiento». Y es que en el programa mostraron cómo el rostro de Canal 13 llegaba hasta San Pedro de la Paz para hacerle entrega del dinero a vista y paciencia de las cámaras que lo acompañaron
En el programa «Síganme Los Buenos» de Canal Vive, la panelista sostuvo que «Pancho Saavedra fue a entregar un sobre con dos millones seiscientos mil pesos a Ricardo Sierra en San Pedro de la Paz. Y le llevó la chaqueta roja de regalo de su programa. Ya lo están instrumentalizando al pobre gordo, lo están usando. Porque así son las cosas, la humanidad es con publicidad».
Pese a que sus palabras iban dirigidas al conductor de «Lugares que Hablan», ella aclaró que «no, él es un funcionario de Canal 13, hay que hacerle bombo al dueño que se puso con 500 lucas. Le ponen la plata en un sobre y lo mandan para San Pedro de la Paz. No es una crítica a Pancho, Pancho es igual que yo… Lo están usando. Usando a Ricardo Sierra y a Pancho Saavedra en pro del rating. Eso quería mostrar no más, la prostitución del rating. Lo están usando así como están usando al impoluto Ricardo Sierra, ya lo transformaron en un artefacto de rating».
Precisamente, Cordero apuntó directamente al «Bienvenidos» por transmitir la acción solidaria de Saavedra, argumentando que «se llenan el hocico con la empatía. Eso es antipático, no es empático. No es empático cosificar a las personas para vender un producto que es Bienvenidos. No se hace eso, eso no se hace. No se hace esa instrumentalización de las personas. Se va silenciosamente y se le entrega la plata, o le dices ‘deme su rut para mandárselo a su Cuenta Rut’. Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha».
