Del glamour que exhibe en pantalla gracias al personaje que interpreta en “Emily in Paris”, Lily Collins también tiene un pasado en Inglaterra, que la ubicó en una plataforma privilegiada gracias a la figura de su padre, Phil Collins, y los importantes contactos que éste último tenía gracias a su carrera musical.
Porque no cualquiera departe con la realeza, menos con la cercanía como para haber podido conversar y jugar con los príncipes Diana y Carlos cuando aún estaban juntos.
En aquel entonces, el cantante tenía muy buena relación con la familia real y compartió con la pareja en variadas ocasiones. Sin embargo, en una de aquellas, la primera de todas, Lily Collins no fue la invitada mejor comportada y así lo recordó la actriz conversando con el presentador James Corden en “The Late Late Show”, aludiendo a los años en que su padre “hacía muchas cosas por la confianza del príncipe”.
La situación ocurrió en 1991, cuando la actriz tenía dos años de edad. Llevaba un ramo de flores para obsequiarle a la princesa, pero al momento de entregárselo, se arrepintió y lo quiso de vuelta. Mientras forcejaba con Diana por recuperarlo, sus padres intentaban convencerla de que aquel no era para ella.
Más tarde, mientras jugaba con el príncipe Carlos, le tiró un juguete directo a la cabeza, aunque la actriz reconoció entre risas, que fue por accidente.