El pasado 21 de Agosto lamentamos la partida del gran Daniel Rabinovich, integrante histórico y pieza fundamental del autodenominado “conjunto de instrumentos informales Les Luthiers”. A pesar de lo irreemplazable de Rabinovich, el ahora cuarteto argentino seguirá repartiendo talento y humor por todas partes.
Los conocí cuando niño, a través de unos cassettes prestados. Recientemente, el advenimiento de Internet y de Youtube me dio la oportunidad de ver sus shows en vivo, en donde pude apreciar su notable trabajo.
El término “Luthiers” hace referencia a artesanos que construyen, ajustan o reparan instrumentos de cuerdas, y gran parte de la gracia está en sus “instrumentos informales”: el “Latín” (violín hecho sobre la base de una lata de jamón), el “Gorn-Horn” (imitación de trompeta hecho a partir de un casco), el “Dactilófono” (imitación de un xilófono hecha con una máquina de escribir), etc. Esos instrumentos le dan un carácter especial a su sonido. Sus espectáculos son un verdadero manjar, donde un notable talento artístico se pone al servicio de un humor simple y complejo a la vez, cargado al absurdo y la ironía fina e inteligente, con uso intensivo de juegos de palabras, gags básicos, dosis medidas de doble sentido, creatividad y atrevimiento a raudales, e historias muy bien contadas. Mezclan fácilmente distintos estilos musicales, pasando desde la música docta al folklore latinoamericano. Todo ello, con la inconfundible voz profunda de Marcos Mundstock, la proverbial gracia y capacidad de improvisación del recién fallecido Daniel Rabinovich y el talento artístico de sus demás integrantes. Les Luthiers es un grupo que ha elevado el humor a la categoría de arte, y que es sumamente querido y premiado en América y España, llegando a obtener el Premio Príncipe de Asturias el 2011, generalmente reservado a escritores y a exponentes de formas más tradicionales de arte.
En Chile hemos tenido dos grupos humorístico-musicales que se pueden considerar emparentados con “Les Luthiers”, y que han logrado gran repercusión y popularidad: “Los Muleros”, durante los años 70, y los porteños “Pujillay” desde los años 80 a la fecha. Además, el argentino Hugo Varela, que comparte con ellos el uso de instrumentos extraños y canciones originales, ha tenido éxito en Chile cada vez que se ha presentado. A pesar de esto, en nuestro país “Les Luthiers” tienen la imagen de ser un grupo elitista, con un humor solamente al alcance de una minoría intelectualizada. La mayor parte de sus actuaciones en el país la han realizado en escenarios como el Teatro Municipal de Santiago, y solamente han aparecido en una ocasión en la televisión abierta, en el programa “Una Vez Más” de Raúl Matas a inicios de la década de los 90.
El ahora cuarteto argentino ha anunciado que seguirán actuando a pesar de la sensible pérdida de Daniel Rabinovich. Ya anteriormente sobrevivieron a la temprana partida de su integrante fundador Gerardo Masana, producto de una leucemia en 1973, y también a la renuncia de Ernesto Acher, actualmente radicado en Chile, y que fue parte de la agrupación entre 1971 y 1986. Los actuales integrantes, Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés y los reemplazantes Horacio «Tato» Turano y Martín O’Connor, seguirán sacando risas en los escenarios que pisen, como de hecho lo han logrado en sus actuaciones posteriores a la partida de Rabinovich. Estuvieron el 7 de agosto pasado en el Movistar Arena, y sería una apuesta interesante llevarlos a programas como “Gala, Humor Estelar”, o incluso al Festival de Viña, siempre que no los pongan en la misma jornada con artistas de reggaetón, bachata o cumbia.