De un momento a otro, la tranquila vida de adolescente que llevaba se quebró en un antes y después, tras el baleo que recibió en sus dos piernas mientras intentaban asaltar a su padre, Cristián de la Fuente. Ese 10 de marzo será, sin duda, una fecha que Laura no olvidará.
Parecía ser un día tranquilo en la rutina familiar: Cristián de la Fuente fue a buscar a su hija al colegio, y mientras iban a dejar a una compañera de la joven a su casa, en el trayecto sufrieron una encerrona de la que pudieron zafar, pero recibiendo de vuelta diversos disparos, algunos de los cuales terminaron en las piernas de la primogénita del actor.
Ya pasadas unas semanas del suceso y la preocupación por la evolución de su salud, hoy Laura se encuentra en proceso de rehabilitación y, para demostrar que el optimismo sigue firme, la tarde de este sábado asistió a un evento de una marca deportiva en el Parque Araucano.
“Me he sentido bien y es rico poder salir y volver un poco más a la normalidad, aunque sea de a poco”, comentó la adolescente a radio ADN sobre su proceso de recuperación que, por el momento, la tiene trasladándose en silla de ruedas.
“Tengo claro que es pasito a pasito. Tengo muchas ganas de salir adelante, quiero volver a hacer deporte, tengo todas esas metas muy claras”, aseguró la también hija de la animadora Angélica Castro.
Han sido precisamente sus progenitores, los que le han dado mucho ánimo y energía para sobrellevar esta ingrata experiencia. “Mis papás me han ayudado mucho a ver la mitad llena del vaso. Están apoyándome y no me siento sola. Lo que puedo hacer es seguir adelante, decirle a la gente que hay que tener ánimo y dar las gracias, que es lo más importante”, relata Laura.
Durante todo este tiempo, la joven ha recibido innumerables muestras de cariño, del que dijo estar agradecida y que no dudará en devolver la mano y apoyar en lo que pueda. Es la razón por la que se comprometió a participar de la marcha por la Ley Tamara que se realizará el próximo 10 de abril. “Ojalá que vaya harta gente y que esto no siga pasando”, expresó, agregando de paso una reflexión: “Hay que hacer todo lo que uno quiera y cuando pueda. Al final, la vida está para vivirla”.