Cuando, en 1988, Myriam Hernández lanzó el single «El hombre que yo amo» se anotó, probablemente, el mayor éxito de su carrera. Gracias a ella obtuvo su primer número 1 en el Hot Latin de la revista Billboard y estuvo al tope de las listas de los temas más escuchados en 20 países, posicionándola como una de las artistas latinas que más discos vendió ese año.
Inolvidable es también el clip promocional grabado en las hoy virtualmente desaparecidas dunas de Concón, donde la cantante aparece con un vestido blanco en medio de las arenas amarillas. Y si bien «Huele a peligro», «La fuerza del amor» o «Se me fue» fueron otros sencillos que tuvieron una gran difusión, ninguna alcanzó el impacto de la balada escrita por Gogo Muñoz.
Pero Myriam Hernández ahora reniega de ella. Aunque confesó que la recuerda con cariño, porque significó el despegue de su carrera, dice que no le gusta la letra. «Fue el tema que me permitió abrir las puertas del mundo, pero hoy siento que es una canción demasiado dedicada, como una oda al hombre», le comentó a Nicolás Copano, quien la tuvo como invitada en su programa, «CHV en casa».
Luego explicó por qué no se siente identificada con los versos de la canción. «Es como una oda de sumisa… No me gusta porque no soy así, y hay una frase por ejemplo que dice: ‘Vuela siempre lejos, pero vuelve al nido’, y yo hace unos años cambié esa frase porque no me gustaba», dijo.
Puntualizó que no quería entregar una imagen de sumisa al público. “Hay muchas mujeres que probablemente van a mis conciertos y probablemente están viviendo violencia psicológica, maltrato, y pensé que no podía estar cantando eso», concluyó la intérprete.