Más allá del éxito que obtuvieron son sus seis temporadas, la serie que emitió FOX entre 2009 y 2015 ha captado la atención de los medios por las diversas tragedias que han marcado a quienes fueron parte de su elenco en los últimos años.
La primera desgracia que enlutó a todo el equipo de «Glee» ocurrió en 2013, cuando ya se desarrollaba el quinto ciclo. En julio de ese año se confirmó la muerte de Cory Monteith, quien interpretaba al protagonista de la historia, Finn Hudson.
El actor fue encontrado muerto en su habitación en un hotel de Vancouver, Canadá, y según arrojó el informe forense, su deceso se produjo luego de que mezclara heroína inyectada con el consumo de alcohol.
Tras darse a conocer la noticia, pocos meses más tarde le rindieron un tributo en el segundo episodio de la quinta temporada, la que titularon «The Quarterback», puesto que los guionistas también decidieron matar a su personaje en la historia.
Cinco años más tarde, el equipo perdería a otro miembro: Mark Salling, más conocido como Noah «Puck» Puckerman en la ficción creada por Ryan Murphy. A diferencia de Monteith, las drogas y el alcohol.
En 2015, el actor había sido detenido por posesión de pornografía infantil y luego de dos años de investigación, decidió declararse culpable tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
Esto le permitiría rebajar su condena de 20 años a una de entre cuatro a seis. Pero cuando quedaban menos de dos meses para conocer la sentencia final, en enero de 2018, Salling se quitó la vida tras colgarse en un árbol en las cercanías de su casa en Los Ángeles, California.
A ellos ahora se suma Naya Rivera, a quien la policía ya dio por muerta luego de que desapareciera tras dar un paseo en bote junto a su hijo en la laguna Piru. De momento las autoridades se concentran en recuperar su cuerpo, con una búsqueda que ya se extiende por más de 24 horas y que aún no da resultados positivos.
Así, el equipo que fue parte de «Glee» vuelve a enlutarse y a llorar la pérdida de uno de los suyos.