Se ha convertido en una de las actrices revelación del último tiempo. Partió tímidamente el año pasado como la hermana menor del reconocido Ignacio Goycolea en “Vuelve Temprano” en TVN y tras esto, emigró junto a María Eugenia Rencoret y todo su equipo a Mega para dar vida a su nueva área dramática donde se incorporó inmediatamente a la exitosa “Pituca sin lucas”.
Allí interpretó a Gladys Gallardo, la hija de Manuel (Álvaro Rudolphy), estudiante de medicina que se enamoraba de Cristóbal (Ignacio Garmendia), el pololo de su vecina María Jesús, con quien hasta el último día tuvo una rivalidad que no dio tregua, más aún cuando se dio cuenta que engañaba a su pololo con su propio hermano (Chapu).
Sin embargo, dicho rol ya quedó en el pasado porque, aunque no lo creamos, Fernanda Ramírez no se da tregua y tras terminar las grabaciones de la producción protagonizada por Paola Volpato, se integró inmediatamente a su sucesora, “Papá a la deriva”, donde comparte roles con Simon Pesutic y Paula Walker, como la ingenua Camila.
Lo más impresionante que ha destacado a esta joven actriz con tres teleseries seguidas en su cuerpo, es la capacidad que ha tenido de diferenciar cada uno de sus personajes en cada producción, pudiendo diferenciarla y no caer dentro de la etiqueta en la que, hoy por hoy, los televidentes incluyeron a Gonzalo Valenzuela por “interpretar siempre el mismo papel”.