El título de la película “Una serie de eventos desafortunados” calza perfecto con lo que Leo Caprile ha tenido que vivir en los últimos tiempos, incluido un ACV.
Pocas semanas atrás se supo que el animador de televisión y locutor radial sufrió un reciente accidente cerebrovascular (ACV) que obligó a internarlo de urgencia en una clínica.
El conductor, afortunadamente, superó ese incidente que pudo haberlo dejado hemipléjico.
Sin embargo, en el último capítulo de “Podemos hablar” rememoró otra situación muy complicada que experimentó a fines del año pasado: el incendio que 14 de octubre del año pasado destruyó su centro de eventos debido al sobrecalentamiento de la campana.
Una pena tremenda
“No ha sido una época fácil después de la pandemia”, partió reconociendo en el espacio de CHV. “Yo me retiré de todo y me fui al campo, construí eso y eso me duró prácticamente un año, se quemó (…). Era un centro de eventos, donde yo servía a las mesas, yo la hacía todas”, le contó al conductor del programa, Julio César Rodríguez.
Recordando el siniestro, relató que a la medianoche de ese día sintió unas explosiones y al salir se dio cuenta que el local se estaba quemando.
“Llego en calzoncillos, a pata pelada, sin celular y sin las llaves y me metí, quebré un vidrio y me metí, rescaté esa radio, unas esculturas, un par de máscaras que quería mucho y el resto se quemó todo”, rememoró Leo Caprile.
El animador incluso estuvo a punto de perder la vida. “A mí me sacaron, un bombero y yo con una máscara de oxígeno y me dijo ‘un rato más y te mueres’”, señaló, para luego manifestar la profunda tristeza que le causó este hecho, aunque luego indicó que no se quedarán solo en el lamento.
“Es una pena tremenda, mis hijos iban a heredar eso. (Pero) mis hijos trabajan conmigo y ya estamos planificando la reconstrucción de todas maneras”, sentenció.