Uno de los grandes méritos que tiene la teleserie vespertina de Mega es que ha logrado combinar el concepto central de la teleserie, que es el descenso social, con historias de amor atractivas que ocurren en todas las edades: desde los más pequeños, que son el Che Chico y María Piedad, hasta los más adultos, que son Lita y don Benito. Y en ese sentido, hay dos parejas que se roban la película en esta producción.
La primera, y la más importante, es la pareja de Tichi y Manuel, los protagonistas de la historia, interpretados magistralmente por Paola Volpato y Álvaro Rudolphy, quienes tienen una química innegable en pantalla. La historia es clásica: una mujer del barrio alto, acostumbrada a todas las comodidades, al quedar en la ruina debe cambiarse a un barrio más popular donde conoce a su vecino, un esforzado trabajador del Terminal Pesquero, quien le enseña el valor de las cosas simples y de quien se va enamorando. Por otro lado, Manuel está pololeando con Stella (Ingrid Cruz), quien es un sabroso ingrediente en este plato, pues representa a una mujer de armas tomar, que no permitirá que le quiten a su hombre.
La segunda historia romántica que ha enganchado bastante, es la que formaron Fidel y María Belén, interpretados por Augusto Schuster y la debutante Mariana Di Girólamo, quienes han logrado sacar más de un suspiro a los televidentes que siguen la teleserie, especialmente entre el público juvenil. En «Pituca Sin Lucas», María Belén es una adolescente comprensiva y muy madura a sus cortos dieciséis años, que pone sus ojos en el hijo de su vecino, Fidel, un chico de buenos sentimientos, aunque bastante descuidado en los estudios.
¿Cuál de estas parejas te gusta más? ¿O crees tú que hay otras historias románticas más importantes en esta teleserie?