En medio de la ola de denuncias de abuso y acoso sexual que han remecido la industria audiovisual de nuestro país, la actriz decidió dar permiso al periodista Daniel Olave para publicar en The Clinic una serie de traumáticas experiencias que ha vivido a lo largo de su carrera. Estas fueron escritas en 2016 y posteadas en su cuenta de Facebook privada, pero ahora vieron la luz.
Ese año, e inspirada por las declaraciones de la actriz argentina Antonella Costa (quien confesó varias situaciones de acoso al otro lado de la cordillera), Blanca Lewin relató lo ocurrido con un director de cine, un director de fotografía, un cantante lírico y un “famosísimo conductor de televisión”.
Es así como contó que cuando aún era una estudiante de teatro, y durante su primera escena de sexo y su primer desnudo frontal, un director «nos filmó en largas jornadas supuestamente ‘ensayando'», agregando que «no contento con eso me llamó a ‘doblar’ únicamente los gemidos de esa escena, para luego llevarme a casa y acosarme antes de bajarme del auto insistiendo en que ‘yo quería’ y ‘a mi me gustaba’.
S»iendo una ingenua estudiante de teatro, recién ahí entendí y lo mandé a la mierda. Me he encontrado contigo en festivales impostando un acento ridículo, y como apoderado del colegio de mi hija buscando complicidad sonriente en alguna Asamblea de Padres. Patético», indicó.
Posteriormente reveló lo ocurrido con un director de fotografía, quien «continúa formando a nuevas generaciones de directores de fotografía», y que «después de otra escena con desnudo, hizo gran alarde de sacar a todo el equipo del set, mientras tenía a todos muertos de la risa y pegados al monitor, y que, luego de que mi partner de escena hiciera un chiste después del corte, los alentara a entrar celebrando al set, mientras yo aún estaba desnuda».
Continuó con el «admiradísimo cantante lírico que se permitió meterme el dedo en el culo porque “notó” que tenía el vestido levemente descosido justo ahí. Lo denuncié ante los respetables músicos “históricos” con los que promocionaba una hermosa gira en ese programa de televisión, y se hicieron los huevones».
Y por último, al «famosísimo conductor de televisión que me hizo la cruz y me insultó luego de que yo me negara a besar a los bailarines y cantantes de su programa “replicando” escenas de teleseries hechas originalmente por profesionales de la actuación (e intentara proteger a mis compañeras del mismo abuso)».
«Afortunadamente pertenezco a una generación donde esas cosas ocurren cada vez menos, o donde al menos el pudor frena estas actitudes de violencia machista. O quizás, por la edad que ostento, ya no soy ni blanco fácil ni objeto de deseo evidente. Pero ellos siguen ahí. Los mismos que promueven la idea, lamentablemente aún instalada en nuestra sociedad, de que las actrices en algún modo somos putas. A ustedes tuve la oportunidad de pararles el carro, posiblemente a muchos otros no, pero gracias Antonella Costa por tu valentía y por ser siempre una inspiración para mi, desde tu primera película”, concluyó.