La historia de Bárbara y Jacob el martes en «Espías del Amor» dejó a todos perplejos. Lo que todo parecía indicar que se trataría de una de las tantas historias que terminaban con un final triste, terminó siendo como un cuento de hadas.
Jacob Dale viajó desde Oregon, Estados Unidos, para conocer a Bárbara. En el momento que la vio, corrió a abrazarla y le plantó un beso, sellando para siempre todo tipo de duda que pudo tener la joven con respecto a su físico. Todo esto ocurrió el pasado 5 de septiembre, según consignó LUN, y el joven volvió a sus tierras un mes después.
Pese a las dudas e inseguridades que tenía la oriunda de Lanco con su peso, el ‘gringo’ fue tajante en indicar que «no importa la talla o la forma si estás enamorado. El cuerpo de Bárbara no me molesta y vi que en Facebook algunos escribían cosas feas de ella (…) Yo amo a Bárbara y no me importa cómo luzca».
En conversación con el matutino, Jacob relató que lo único que quiere es que la joven sureña «pueda venir a vivir acá. Creemos que es mejor si ella se viene porque acá puedo tener un muy buen trabajo y ahorrar. Soy un muy buen soldador».
Respecto a su participación en el programa de Chilevisión, señaló que su pareja le había comentado un poco, pero que «cuando vi las cámaras en el aeropuerto pensé que eran para otra persona. Acá veo «Catfish» (formato original del programa) y las historias siempre terminan de forma triste y todos mienten. Por eso quise que nuestra historia saliera en TV, para que la gente vea que pueden pasar cosas buenas».
Ante las críticas que surgieron por su aparición en el programa y ante los incrédulos, Dale aseguró que su historia es real. «Sé que algunos van a pensar que esto es falso, porque nuestra historia es demasiado buena para ser verdad. Del programa no me pagaron nada… si alguien piensa que esto es falso, lo único que les digo es que vuelvo en marzo y que con Bárbara vamos a estar juntos para siempre.