Ayer, el video del hombre que simuló ser atropellado por una camioneta en medio de un enfrentamiento con militares y autoridades sanitarias tras ser descubierto un culto religioso en Los Ángeles fue motivo de risa, pero hoy en el matinal de Chilevisión lograron conversar con el protagonista de esta historia, dando paso a una complicada conversación.
«Contigo en la Mañana» realizó un contacto con César Lagos, el evangélico que aparece en un video donde simuló ser atropellado y que se convirtió rápidamente en viral. Pero en esta oportunidad, el sujeto se mostró arrepentido por lo ocurrido y confesó que «todos hemos cometido errores». A tal punto llegó la entrevista que incluso se puso a llorar.
«Yo sé que se ha prestado para el show, pero yo no soy pastor, soy un simple hermano del señor», manifestó y agregó que «me han hecho pebre, ustedes se han reído, pero yo la risas también las acepto». Julio César Rodríguez le dio un consejo esperando que «su arrepentimiento sea real, porque eso es lo importa».
En esa misma línea, el periodista le dijo que «independiente de lo que aquí pase, aquí lo que usted demuestra es que no le tiene ningún respeto a la autoridad, entonces hay que trabajar sobre eso, no solamente pedir perdón. Es como cuando alguien se manda cagá tras cagá».
Ahí intervino Monserrat Álvarez, dirigiéndose a su compañero. «No, Julito, él está siendo súper valiente al dar la cara», aseveró. Lagos volvió a intervenir y luego que Rodríguez dijera «cagá» lo emplazó porque «ese garabato que dijo en cámara no me gustó, no es de acuerdo a un canal de televisión».
Julio César se defendió, indicando que el invitado «no deja hablar a nadie. Buta, César, ¿me tengo que tirar abajo de algo para que me escuche? Lo importante es cambiar para no tener que estar pidiendo perdón».
«Voy a seguir su consejo, pero tenemos que cambiar todos», le respondió, y cuando Álvarez quiso hablar, el animador insistió en que «no, por favor, dame un segundo… Si hay algo que le ha hecho mal a todas las familias de Chile, porque yo vengo de una familia así, es cuando los padres de uno, los abuelos de uno, siempre pedían perdón después de una borrachera, de una agresión o de algo. Siempre piden perdón, pero yo creo que la luz se encuentra cuando cambia uno de verdad».
Monserrat Álvarez sostuvo que «está en eso, entonces no quiero empezar juzgarlo acá en televisión», y continuó explicando que «una persona que pide perdón, que tenía violencia en la familia y está tratando de superarse a sí mismo… Uno tiene tropiezos, está tratando de pedir perdón, entonces yo creo que el pedir perdón sí implica cambiar».
Fue ahí cuando César Lagos rompió en llanto, mientras que el animador quiso cerrar el tema afirmando que «yo no lo estoy juzgando, le estoy diciendo que venimos de épocas, de familias, que ha habido gente que es agresiva y que siempre pide perdón. Lo que yo le estoy diciendo es que hay que buscar ayuda para no repetir el patrón (…) No lo estoy juzgando, porque para eso está la justicia, pero pedir perdón no basta si no hay atrás un cambio real».