El próximo viernes 2 de diciembre a las 22:00 horas, los canales de TV abierta, las radios y los artistas se unirán una vez más para darle vida a esta verdadera tradición llamada Teletón. Si ya el año pasado este evento solidario estuvo marcado por un año plagado de acontecimientos (27-F, Bicentenario, Mundial de Sudáfrica, los 33 Mineros), este 2011 la Teletón se desarrollará en un ambiente marcado por dos hechos: el movimiento estudiantil y la tragedia de Juan Fernández.
El trágico accidente aéreo golpeó directamente a la Teletón, pues Felipe Camiroaga fue rostro consular en los últimos años, y Roberto Bruce participó activamente. Se espera un homenaje emotivo. ¿Cantarán “Ángel para un Final”? Se va a sentir la ausencia del “Halcón de Chicureo”. Por otra parte, ya se ha anunciado que el evento podrá servir como instancia de unidad nacional para restañar heridas del conflicto estudiantil. ¿Prestarán su apoyo Camila Vallejo y Giorgio Jackson?
Sin embargo, hay una palabra que en este conflictivo año ha adquirido estatus de palabra “fea” o al menos “polémica”: la palabra “lucro”. ¿En qué puede afectar esto a la Teletón? En que funciona justamente porque existe el lucro. Las empresas no participan en la obra por amor al arte o responsabilidad social, sino porque para ellos representa una vitrina inigualable para promocionar sus productos y lograr mejores ventas. Y es tan buena, que casino online al final lo que donan es una mínima fracción de lo que ganan. Los cantantes y rostros de TV también lucran: les significa la posibilidad de mostrarse en cadena nacional en todo Chile, y a algunos les puede ayudar a lograr mejores contratos para la próxima temporada. No faltará el artista extranjero para el cual este evento es una especie de “ensayo” para una eventual actuación en el próximo Festival de Viña. Por ello, creo que una eventual participación de Camila y Giorgio sería complicada, pues ellos (que se han manifestado contrarios al lucro en la educación) aparecerían apoyando un evento que simplemente no se podría hacer si no existiera el lucro.
Más de algunos críticos han señalado que la “solidaridad interesada” de las empresas le resta valor a la Teletón. Incluso se señala que las que verdaderamente donan no son las empresas, sino que los consumidores, lo cual no deja de ser cierto. Más de alguien cree que lo mejor es que el Estado se haga cargo del Instituto Pro-Ayuda al Niño Lisiado. Sin embargo, el Instituto, con el formato actual de financiamiento, funciona con una eficacia y transparencia poco comunes en Chile. ¿Podría ser así si dependiera del Estado?
El uso del lucro para fines solidarios ha demostrado ser muy efectivo en la Teletón. Los cuestionamientos éticos en torno a este, en el sentido de que “si eres solidario por interés no vale” son atendibles. Sin embargo, ¿resulta ético afectar a una institución que hace las cosas bien? A veces hay que ser pragmático en la vida. Lo ideal es dar sin esperar nada a cambio, pero si esperáramos que las empresas actuaran todas como Sor Teresa de Calcuta, simplemente nada se podría hacer.