La ex pareja de Kel Calderón ha sido partícipe de múltiples manifestaciones en las últimas semanas tras el inicio del estallido social el 18 de octubre. Bajo ese contexto, y por su activo rol en contra de proyectos como Alto Maipo, que en entrevista con Nueva Mujer se sinceró sobre la situación que vive el país.
En la publicación, Pangal Andrade sostuvo que “para mí, el caos y la desigualdad en Chile siempre han estado, y la gente ahora ya está chata. Como se dice, ‘Chile despertó’. Pero de qué manera despertamos, de qué manera. ¿Te acuerdas de la marcha por las AFP, que fueron miles y miles de personas, y no pasó absolutamente nada? El Estado no hizo nada y ahora, que quedó la embarrada, que la gente salió, destruyó y saqueó, recién están escuchando, cambiando las leyes”.
“Entonces, ¿qué quiere el Estado? ¿Quiere que seamos unos terroristas para ser escuchados? Lo mismo está pasando en el Cajón del Maipo. Estamos luchando hace doce años contra el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, de forma pacífica, pero la rabia va creciendo cuando vemos que dos empresas extranjeras se van a llevar nuestra agua para venderle electricidad a Argentina. Es ahí cuando vamos a saltar de rabia y no sé qué va a pasar, pero algo heavy va a pasar en el Cajón del Maipo”, advirtió.
Pese a la dura represión que ha recibido la ciudadanía por parte de Carabineros, Andrade asegura que “el chileno es luchador y esto no va a quedar aquí; va a seguir luchando hasta que existan realmente cambios. No avalo la violencia, para nada, ni de Carabineros ni de los manifestantes, pero cómo cresta nos van a escuchar”.
Junto con eso, aseguró que se siente totalmente representado con las demandas de la ciudadanía. “Tengo suerte: tuve educación privada, fui a la universidad, tengo una familia. Si tengo un accidente, voy y me operan esa misma noche. Soy un privilegiado, siempre lo he dicho y, por eso, digo que éste es un país muy desigual. No puede ser que la gente se muera en listas de espera. Tengo un trabajador que se tiene que operar de la cadera, lleva tres años esperando y quizás va a esperar tres más. Lo estamos ayudando. A nosotros no nos han regalado nada. Desde chicos hemos trabajado y nos hemos sacado la mierda, literalmente”, afirmó.
Por último, subrayó: “No quieren soltar el poder, no quieren perder plata. Si tiran leyes heavy, las grandes empresas se van a la mierda. El egoísmo, el poder, eso hay que cambiar. Esto no puede seguir así. Nosotros intentamos entregar buenos sueldos. Es difícil, pero, si hay un esfuerzo de todo el país, se puede. Está bien que se haga negocio, pero no a esas cantidades, a ese nivel que estamos secando nuestro país. Estamos en un país injusto, con mucha desigualdad, aunque aún somos un oasis en toda Sudamérica. He viajado mucho y no existe un lugar como Chile. Somos privilegiados, con toda la naturaleza y la geografía”.