Mon Laferte supo sacarle provecho a la pandemia. Hizo dos polémicos murales en Valparaíso, nos regaló interesantes canciones tanto en solitario como en colaboración con otros artistas, grabó dos discos ampliamente valorados por el público y la crítica; y terminó cumpliendo el sueño de quedar embarazada.
El inicio de la pandemia pilló a Mon Laferte recién saliendo de su exitosa presentación en el Festival de Viña 2020, y siendo parte de un tributo a Soda Stereo encabezada por los integrantes sobrevivientes de la icónica banda argentina, Zeta Bossio y Charly Alberti. Tal como le ocurrió a toda la industria cultural, su agenda de espectáculos en vivo quedó congelada. Sin embargo, siguió haciendo propuestas musicales interesantes. A mediados del 2020 nos regaló “Biutiful”, un temazo de corte rockero y producción artesanal muy bien recibido y que le valió su tercer Grammy Latino al ganar la categoría Mejor Canción de Rock en la entrega de premios de ese año. Por esas mismas fechas apareció una colaboración con la Sonora Dinamita cantando “Que nadie sepa mi sufrir”. A finales de ese año, hizo una colaboración con el ícono español Raphael para su disco “Raphael 6.0” haciendo un notable cover de “Frente a Frente”, señero clásico ochentero de la cantante hispano-británica Jeanette.
El inicio del 2021, Mon fue a Valparaíso a desarrollar otro de sus talentos: la pintura. Junto con su equipo hizo dos sendos murales que causaron polémica a nivel nacional, ya sea a críticas por la calidad de su obra o a temas con los permisos municipales para realizarla. Su rol activo de apoyo del estallido social de octubre del 2019, y en particular su recordada performance en los Grammy Latinos de ese año la hizo acreedora de resentimientos de ciertos sectores conservadores en Chile, que aprovecharon este acontecimiento para pasarle factura. Todo esto logró posicionarla como artista plástica. El pintor y youtuber español Antonio García Villarán dedicó dos videos al hecho, el primero comentando lo sucedido, y el segundo con una larga y agradable entrevista con Mon. No es menor que una artista plástica novata haya llamado la atención y recibido buen feedback del crítico de arte de habla hispana más mediático de YouTube, conocido por su dureza para criticar lo que no le gusta y que en sus videos ha destrozado sin misericordia la obra de muchos tótems del mundo del arte como Joan Miró, Pablo Picasso, Andy Warhol, Salvador Dalí, Vincent van Gogh, Frida Kahlo, Yoko Ono, Bansky, Jackson Pollock y Bob Ross. Al final, todo terminó en publicidad gratuita nivel Dios para Mon y para Valparaíso.
En el 2021, Mon Laferte se destapó haciendo dos notables álbumes. A inicios de abril publicó “Seis”, un hermoso tributo a la música mexicana, que incluye colaboraciones con Alejandro Fernández (“Que se sepa nuestro amor”), Gloria Trevi (“La Mujer”), Mujeres del Viento Florido (“Se va la vida”) y La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho (“Se me va a quemar el corazón”). Este álbum le valió su cuarto Grammy Latino en la reciente entrega, en la categoría Mejor Álbum Cantautor, y le permitió su primera nominación al Grammy anglosajón en la categoría Mejor Álbum Regional Mexicano. A finales de este año, como producto inicialmente no planificado de su exitoso proceso de embarazo, lanza “1940 Carmen”, disco que incluye sus tres primeras canciones en inglés, “Good Boy”, “Beautiful Sadness” y la cruda “A Crying Diamond”, en la cual relata una experiencia de abuso sexual que sufrió a los 13 años.
Entre medio, colaboró con Nicki Nicole en el tema “Pensamos” y fue parte de “The Metallica Blacklist”, un disco tributo a la banda metalera Metallica, donde varios artistas versionaron las canciones de su icónico “Black Album”. Mon Laferte se atrevió con “Nothing Else Matters”, canción a la que le dio un sello propio al interpretarla en español y con un delicioso arreglo orquestal de inspiración andina. En esta canción se aprecia el talento de la chilena (y de sus colaboradores Manú Jalil y Sebastián Aracena) para apropiarse de canciones de otros artistas y llevarlas a su mundo. Transformaron un clásico metalero en una exquisita fantasía andina que le queda perfecta a Los Jaivas, Inti Illimani, Illapu o Quilapayún. En este tiempo, Mon se ha dado maña de regalarnos varios covers como “Culpable o No” (Luis Miguel), “Love” (Zoé), “La Gata Bajo La lluvia” (Rocío Durcal), “Bachata Rosa” (Juan Luis Guerra), “Tantas Veces” (Andrés Calamaro) y “Wish You Were Gay” (Billie Eilish)
Mon Laferte sí que le sacó provecho a la pandemia. Está aprovechando de hacer los últimos conciertos a tablero vuelto en Norteamérica antes de la pausa para tener a su hija. Dejó harto trabajo adelantado para mantener su carrera vigente mientras se dedica a la hermosa labor de ser madre.
En más de alguna ocasión he escuchado hablar de la “Santísima Trinidad” de la música chilena, formada por Violeta Parra, Víctor Jara y Jorge González. Considero que hay que hacer lugar en ese podio para dos íconos más: el recientemente fallecido Patricio Manns… y Mon Laferte. Creo que no hemos dimensionado a la artista de clase mundial que tenemos en ella. Voz portentosa, canciones que erizan la piel, música de calidad, versatilidad artística (hace rock, balada, funk, cumbia, bolero, reggaetón, ranchera, metal,…..y todo le sale bien). Cada álbum que hacer es mejor que el anterior, que ya eran excelentes. Mon sigue siendo por masacre la mejor cantante de Chile en la actualidad, y ojalá la tengamos por mucho tiempo más.