El fin de semana, el chileno Pablo Larraín sumó un nuevo logró a su carrera luego de obtener el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín por su nueva película llamada «El Club». La cinta cuenta la historia de cinco sacerdotes y una monja que se ven vinculados a casos de pedofilia y como ellos lidian con la culpa.
Sin embargo, su victoria no quedó exenta de polémica. Cuando venía de regreso a Chile, el cineasta se encontró en su vuelo nada más ni nada menos que con el arzobispo Francisco Javier Errázuriz, a quien saludó y además le mostró su galardón. En ese entonces le tomó una foto y la subió a su cuenta de Instagram donde consignó: «Con orgullo el líder e inspirador de EL CLUB abraza su premio».
En ese momento se desató la polémica. Porque claro, lo más probable es que Errázuriz no supiera de qué se trata la producción por la que Larraín ganó y tras indicarlo como el «inspirador» de la cinta, lo dijo en relación a que el Monseñor es catalogado como el principal encubridor de abusos contra menores como el que cometió Fernando Karadima.
Tras las críticas recibidas, esta vez Larraín publicó un nuevo mensaje en la red social de fotografías y dijo: «Con respecto a todos quienes piensan que el señor Errázuriz no estaba en pleno conocimiento de lo que sucedía, y de lo que pienso de él y de la Iglesia, quiero aclarar que se lo dije directamente, encarándolo, sin manipulación alguna. Él lo debe recordar muy bien».