Cuando el mundo sigue atento al incierto resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, hay una cosa que sí quedó clara: Kanye West fue el candidato menos votado, consiguiendo menos de 60 mil sufragios dentro de un universo total de aproximadamente 157 millones de electores. Por eso, hoy es blanco de múltiples burlas y memes en las redes sociales.
Además, muchos se están preguntando si la mujer del rapero, Kim Kardashian, fue una de esas pocas personas que votaron por West. Y al parecer la respuesta es negativa. Dos pistas dan para pensar de esa forma.
Primero, que la influencer publicó una imagen en Twitter donde se la ve portando la famosa calcomanía que dice “I voted” (“Yo voté”), mientras viste una camiseta roja, el color que identifica al partido Republicano y que los simpatizantes de Donald Trump suelen usar para demostrarsu afinidad con el actual Presidente norteamericano. Aparentemente, Kardashian se dio cuenta del lapsus porque borró rápidamente la publicación reemplazándola por la misma foto, pero en blanco y negro.
La segunda es que el martes pasado, día de la elección, la esposa de West retuiteó un mensaje acerca de las líneas telefónicas directas para votantes que estableció la compañera de fórmula del demócrata Joe Biden, la candidata a la vicepresidencia Kamala Harris.
Haya sido para Trump o para Biden, lo cierto es que Kim Kardashian nunca respaldó públicamente a su marido en sus aspiraciones presidenciales.
Y, como si no hubiera sido suficiente, la semana está terminando para el cantante con una millonaria demanda presentada por un grupo de personas que lo acusan por incumplimiento de pagos.
Según informó el sitio The Blast, el recurso en contra de West asciende a un millón de dólares. Quienes lo denuncian son músicos, bailarines, actores, maquilladores, vestuaristas, estilistas, ingenieros de sonido y otros miembros del staff que trabajaron en 2019 para el artista y la productora Live Nation en una serie de conciertos que ofreció en el Opera en The Hollywood Bowl. Hasta ahora, ni West ni sus representantes legales han emitido declaraciones sobre el tema.
Pese a todo, es indudable que el rapero es un tipo resiliente: ya anunció que en 2024 volverá a presentarse a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.