Cuando el coronavirus se expandió por los cuatro rincones del mundo muchos se acordaron de la película “Contagio” (2011), de Steven Sodenbergh, que predijo la situación actual de una manera estremecedora. Pero la cinta protagonizada por Matt Damon y Gwyneth Paltrow, entre otros, no fue la única. En 1995 se estrenó “Epidemia”, con Dustin Hoffman y Morgan Freeman, y en 2007 “Pandemia”, un filme Clase B en la que destacó Faye Dunaway.
Sin embargo, ninguna de las mencionadas se encontró con una barrera no sanitaria, sino que política: la censura chavista. Es lo que debió enfrentar “Infección”, una película venezolana estrenada en 2019 y que el gobierno de Nicolás Maduro impidió que fuera exhibida en su país.
La trama retrata un apocalipsis zombie que se origina en Venezuela, no en China, aunque también se deba a un virus y aparezcan murciélagos. En la historia Nicolás Maduro y su mujer, revolucionaria Cilia Flores, huyen a bordo de un avión desde un país devastado tanto por la enfermedad, como por el régimen gobernante.
«Me imaginé cómo reaccionaría el chavismo ante una pandemia y lo puse en el guión. No me han decepcionado, han hecho exactamente todo lo que pensé: desinformación en los medios, persecución especialmente contra los doctores, represión militar… Aprovecharse de la crisis para controlar más al país, todo lo que se puede esperar de una dictadura inhumana», dijo el director de la cinta, Flavio Pedota, al diario español El Mundo.
El realizador afirma que la cinta retrata casi de forma calcada el panorama que hoy se vive en Venezuela… salvo los zombies: gasolineras destrozadas, personas que deben salir a buscar agua porque no tienen suministro en sus hogares, crisis humanitaria, saqueos, confinamiento de todos los infectados, declaraciones de que se alcanzó el nivel 4 de la infección, aviones en tierra y niños inmunes a la enfermedad son parte de los paralelismos con lo que ocurre por estos días.
“En la actualidad, la gente prefiere quedarse en casa resistiendo el coronavirus que ir a un hospital a que la policía del régimen te secuestre y te lleve a unos centros de contención del virus que no son más que unas simples tiendas militares sin implementos para que no se sepa que tienes el virus. Exactamente igual a lo que pasa en mi película», agrega Pedota.
A ello se suma el retrato de un régimen autoritario que reprime de forma violenta y escenas con grafittis en los muros repudiando al chavismo. “Creo que al gobierno no le gustó ver cómo reprimirían una pandemia si sucediese: disparando, apresando a todo el que esté infectado, a todo el que dé cifras en los medios», comenta el cineasta en El Mundo. «Es una Venezuela muy incomoda para el chavismo, un régimen obsesionado con no tener mala propaganda», resumió.