Fue en 1997 cuando TVN lanzó la teleserie «Tic-Tac», donde el fantasma de un hombre que vivió en la década del ’20, se enamoraba de una mujer 80 años después que es igual al amor de su vida. Enrique Cintolesi debutaba en la pantalla chica con este protagónico interpretando al recordado Max Ossa y al año siguiente se volvía a las teleseries con «Borrón y cuenta nueva», pero de ahí desapareció.
Con el correr del tiempo se ha ido dando cuenta de la vida después de la televisión del ingeniero comercial, quien hace 15 años fundó la empresa Ingenio Publicidad, donde mezclaba su carrera con su pasión por las cámaras. «Lo pasé súper bien pero tenía otras inquietudes», señala respecto a su alejamiento de las producciones dramáticas.
Es que tal y como lo señaló, ahora está inserto en un rubro completamente distinto: se encarga de crear realidad virtual en Chile. Es así como hace dos semanas lanzó la aplicación Perú 360, donde podemos apreciar lugares como Machu Pichu como si estuviéramos ahí mismo. «Estuvimos alrededor de 10 días grabando con un drone», cuenta al matutino.
Consultado de por qué se interesó por la realidad virtual, sostiene que «es una tecnología que está en expansión (…) Me gusta porque creo que será el futuro y ayudará mucho en la educación, porque no solo es entretenimiento. Funciona muy bien en los simuladores, ya sea para aprender a manejar un avión o para las industrias de la minería».