El martes recién pasado el cuerpo de Pau Donés abandonó su larga lucha en contra del cáncer de colon y el reconocido vocalista de la banda española Jarabe de Palo falleció con solo 53 años. Sin embargo, el artista dejó su música como legado para sus seguidores, mientras que a su hija única, Sara, recibirá adicionalmente una millonaria herencia.
Varios medios ibéricos han destacado el hecho de que para el intérprete de “La flaca” el dinero nunca fue un problema durante su vida adulta, gracias a su prolífica carrera músical y a diversos negocios que desarrolló en paralelo en conjunto con su hermano, y en los cuales él llevaba las riendas financieras.
Donés, que estudió economía antes de formar Jarabe de Palo, fundó la empresa Casa “Alena Bichos y Verduras”, dedicada a la compra y venta de bienes raíces en España, y además por largo tiempo trabajó como ejecutivo de cuentas en el mundo de la publicidad. Desde 2008 también manejó su propia disquera independiente, Tronco Records, compañía que tenía un capital de 300 mil dólares, según informaron los medios españoles.
De esta forma, el cantante logró forjar un importante patrimonio que incluía residencias en la isla de Formentera, en el Valle de Arán (al norte de Cataluña), en Barcelona y otra más ubicada en el Paseo de Gracia de la misma capital catalana. Además, poseía una casa en Montanuy, localidad de Aragón de donde es natural su familia y vivía regularmente, aparte de Barcelona.
Según lo informado, todas estas propiedades, con excepción de la del Valle de Arán (que está a la venta por poco más de 2 millones de dólares) pasarán a manos de Sara, hoy de 16 años, quien apenas sea mayor de edad podrá reclamarlas.
Para Donés, su hija era lo más importante del mundo. De hecho, llevaba tatuadas en los nudillos de sus manos las palabras “Sara” y “Amor”, en mayúsculas, y dedicó sus últimos 5 años a pasar la mayor parte del tiempo con ella. Por eso, no es extraño que se haya dedicado con todas sus fuerzas a intentar asegurar a Sara una tranquilidad económica que, de alguna forma, ayude a compensar su partida.