Mientras la justicia de Nuevo México sigue investigando cómo fueron los hechos y a los responsables de la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins por un disparo erróneo efectuado por Alec Baldwin, en estos días se sabe que ese fatal accidente no fue el único percance de trágicas consecuencias ocurrido durante el rodaje de la película “Rust”.
Como si de una maldición se tratara, un instalador y operador de lámparas de nombre Jason Miller fue picado en un brazo por una araña venenosa cuando manipulaba elementos de la escenografía. Pero no fue una simple picadura: pasado un tiempo su cuadro de salud comenzó a empeorar hasta el punto de correr el riego de perder la extremidad.
“En cuestión de días experimentó síntomas graves que incluían necrosis del brazo y sepsis. Fue hospitalizado y soportó múltiples cirugías todos los días mientras los médicos hacen todo lo posible para detener la infección y tratar de salvar su brazo de la amputación”, detalla un texto subido a la plataforma GoFundMe, donde la familia de Miller inició una campaña para juntar fondos de donaciones que permitan pagar el tratamiento.
El técnico había sido contratado para ayudar a cerrar todo el plató de “Rust”, ubicado en el Rancho Bonanza Creek, luego de los dramáticos sucesos que derivaron en el deceso de Halyna Hutchins.
Según el portal de noticias del espectáculo TMZ, médicos que lo atienden aseguraron que para salvarle el brazo tendrán que hacerle un injerto de piel.
La madre de Miller señaló a dicho medio que se encuentra estudiando la posibilidad de presentar una demanda exigiendo a la producción una indemnización laboral para su hijo.
Con ello, Alec Baldwin se vería enfrentado a otra causa judicial, tras haber sido demandado acusando negligencia por el jefe de los electricistas del filme, Serge Svetnoy, manifestando que quedó con una “angustia emocional severa” luego de ser testigo de la muerte de Hutchins.
Hasta el momento, en todo caso, el imputado como principal responsable del hecho es el asistente de dirección, Dave Halls, quien reconoció ante los detectives que investigan el caso no haber comprobado previamente de qué clase eran las balas cargadas en la recámara de la pistola que gatilló Baldwin.