Este 2024 ha sido un año lleno de dificultades, para Ruth Gamarra, marcado por dolor y batallas médicas. La paraguaya ha invertido más de 30 millones de pesos en dos intervenciones, múltiples exámenes y medicamentos. Ahora, su mirada está puesta en un implante de cadera que podría cambiar su vida.
«Por mí, que este 2024 se vaya ya mismo«, expresa Ruth al diario LUN, quien ha soportado un sufrimiento que la llevó a múltiples procedimientos. Aunque aún depende de muletas para salir de su hogar, mantiene una actitud positiva. En la intimidad, utiliza un burrito para moverse con más comodidad. «Estoy segura que saldré adelante muy pronto», señala con determinación.
Su calvario comenzó en febrero, cuando un dolor intenso durante un festival en Rancagua la obligó a buscar atención médica. Los exámenes revelaron necrosis en su cadera. Esta condición significa que parte de su hueso estaba muriendo por falta de irrigación sanguínea. Desde entonces, ha tenido que adaptar su vida y delegar parte de su proyecto en Instagram, Feria de Emprendedores.
Ruth Gamarra anuncia ingreso a Arsmate
A pesar de los obstáculos, Ruth Gamarra ha encontrado una nueva fuente de ingresos económicos. Está a punto de abrir una cuenta en la plataforma Arsmate, donde compartirá fotos en estudio. «Antes no consideraba abrir una cuenta porque no me hacía falta. Pero me encontré con un contrato muy bueno que me permite decidir qué mostrar. A mis 47 años, siendo abuela de dos niños, mi hija en California me animó a hacerlo«, cuenta.
En abril, la ex chica «Mekano» viajó a Paraguay para recibir un tratamiento de células madre. Este procedimiento le permitió dejar las muletas temporalmente, pero el alivio fue efímero. En junio, el dolor regresó. «En la intervención me dijeron que debía dejar las muletas un mes después. Sin embargo, en mis redes sociales, otros pacientes con el mismo tratamiento tuvieron indicaciones de tres meses», explica. Este procedimiento costó alrededor de 6 millones de pesos.
«Mi familia me ha apoyado, pero ha sido difícil. Tuve que vender mi camioneta y este año no pude trabajar en la feria de emprendedores en Navidad, que es la mejor época», dice. A pesar de los desafíos, Ruth Gamarra sigue adelante, utilizando tarjetas de crédito y buscando maneras de adaptarse.