El reciente acuerdo de cooperación mutua entre TVN y la cadena surcoreana KBS anuncia un importante desembarco de contenidos provenientes del país asiático. En un lugar donde el K-Pop tiene un gran arraigo, este hecho sumado a la llegada de los artistas urbanos, muestra el interés del canal estatal por atraer a sus pantallas al público centennial y millenial.
La reciente firma de una alianza estratégica entre TVN con la poderosa cadena de TV pública de Corea del Sur Korean Broadcasting System (KBS) propiciará la llegada a las pantallas del canal estatal de diversos productos televisivos del país asiático. Su primer gran hito fue el rol de media partner ejercido por TVN en el reciente Festival Music Bank Chile 2022, el espectáculo de K-Pop más grande desarrollado en el país a la fecha. A pesar de la inesperada y copiosa lluvia primaveral que obligó a su suspensión y del errático manejo de la productora NoIX que le ha costado una funa histórica, este evento demostró el poderío mediático del K-Pop a nivel local.
Si bien la TV abierta tiene amplia historia de transmisión de contenidos asiáticos, éste ha provenido principalmente de Japón. El país del Sol Naciente nos ha regalado recordadas y emblemáticas series animadas como Mazinger Z, el Gato Cósmico, Festival de Robots, Grand Prix, Candy Candy, Ángel La Niña de las Flores, Marco, Robotech, Pokemón y Los Caballeros de Zodíaco, y algunas series actuadas como esa versión de bajo presupuesto de Star Wars llamada “Sankoukai”.
Los productos culturales de Corea del Sur recién aparecieron en la década del 2010 de la mano del K-Pop. El primer zarpazo fue el exitazo global “Gangnam Style” de PSY, y luego empezaron a aparecer atractivas boybands como BTS; Seventeen, EXO, SHINee, GOT7, etc, y girlbands como Blackpink, Twice, Girls Generation, Velvet Revolver y otros, productos de una industria musical en el más capitalista de los sentidos, creada a imagen y semejanza de factorías musicales estadounidenses como Motown, pero llevadas al más alto nivel de perfección.
A pesar de los cuestionamientos que dejan el régimen espartano al que están sometidos algunos “Idols”, que ha derivado en problemas de salud mental e incluso en algunos suicidios, el K-Pop ha logrado generar propuestas musicales atractivas, con un nivel de producción y de puesta en escena superlativos, algunas de las cuales como BTS poseen un valor musical y artístico más que respetable.
El K-Pop tiene uno de los fandom más fieles, organizados y disciplinados del planeta. Fueron capaces de trolearle de forma épica un mitin de campaña presidencial a Donald Trump, y funaron masivamente y a nivel mundial al programa “Mi Barrio” de Mega por una poco afortunada parodia a BTS. Como lo demostró el Festival Music Bank, estos grupos tienen un importante arraigo en Chile y cuando algo no les parece bien, se hacen sentir como bien lo saben en la productora NoIX. Incluso se llegó a acusarlos de ser instigadores del Estallido Social. Una muestra de este impacto es la notable hazaña del grupo chileno “Soldier”, formado por siete chicos de La Pintana, al ganar el primer lugar de la competencia «K-Pop World Festival 2022», realizada en Corea del Sur, la mismísima cuna del género.
Corea del Sur también es un gran generador de series de TV, los denominados “doramas”. A la fecha, el único canal chileno que se ha atrevido a emitirlos ha sido Via X, que hace casi una década llenó sus pantallas con series como «El Príncipe de la Pasta”, “Pasta”, “Bella Solitaria”, “El Amor Más Grande” y “Cásate Conmigo”. Otro gran polo de desarrollo del Corea del Sur ha sido el cine, donde el máximo hito fue la multi-oscarizada película “Parasite”.
Este anunciado desembarco surcoreano a TVN parece tener los mismos motivos que el masivo arribo del género urbano descrito en un artículo anterior, y otras señales como la llegada como rostro de María José Castro (Lady Ganga), una de las voces fuertes del ecosistema de podcasts en Chile: el canal público sale de su zona de confort, piensa en el futuro y trata de seducir a las nuevas generaciones, en un momento en que la TV pensada para los “nostálgicos de la época de oro” empieza a ser insuficiente para sostener a la industria. Tal como sucede con el género urbano, los fans del K-Pop, que muy probablemente también esté interesado en los “doramas”, es demasiado importante como para despreciarlo.
El próximo viernes 9 de diciembre será la primera incursión surcoreana en la programación de TVN. Para ese día se anuncia la emisión de la ya señalada película “Parasite” y de un resumen con lo mejor del accidentado Festival Music Bank. ¿Logrará marcar en un sistema de rating pensado para los “nostálgicos”? ¿Será buena idea transmitir el Music Bank dada la polémica forma en que finalizó? El siguiente paso sería la llegada de los “doramas”, con los que se buscaría emular en los millenials y centennials los fenómenos de las teleseries turcas y de las series bíblicas brasileñas. La guinda de la torta sería la aparición de un grupo de K-Pop en el próximo Festival de Viña, lo cual creo que sería una apuesta osada e interesante.