Luego de comprometerse con Tomás (Cristián Campos) a no presentarse en la comida que prepararon en la picá, la abogada se reunió con un ex compañero que Leonardo (Carlos Díaz) tuvo en la PDI, quien le consiguió valiosos documentos en contra de quien fuera su ex pareja y su hermana, Agustina (Catalina Guerra).
En concreto, Rocío (Solange Lackington) logró acceder a las declaraciones en su contra que hicieron hace 25 años con tal de mantenerla alejada de Chile y de su hijo Benjamín (Gabriel Urzúa). En ellas, tal y como mencionó en episodios anteriores, le imputaron todos los delitos que había hecho el villano en calidad de co-autora. Cargos que, además, son falsos.
“Las personas que te denunciaron hace 25 años tomaron todas las precauciones para que sus testimonios fueran archivados y fueran confidenciales, pero como dicen por ahí, no hay nada que esté enterrado para siempre”, le dijo el sujeto a Verdugo.
Sin embargo, lo más importante vino de la mano del adelanto del episodio de este viernes, donde Rocío descubrirá que no solo Tomás y Agustina le dieron la espalda hace más de dos décadas, sino que también Diego (Felipe Castro).
“¡Todos están mintiendo!… De cualquiera me lo hubiera esperado, pero no de ti, Diego. Me dijiste que me ibas a proteger siempre”, dijo la madre de Martina (Camila Hirane), completamente shockeada.