Puede ser uno de los actores más cotizados de Hollywood, todo un sex symbol y contar con una generosa cuenta corriente, pero así y todo George Clooney acaba de contar que no todo lo que brilla es oro y que alguna vez llegó a pensar en el suicidio.
¿La razón? Una grave lesión en la espalda sufrida en 2005, durante la filmación de la película “Syriana”. De acuerdo al relato publicado por el portal de farándula Quién, el actor se encontraba en una locación cuando de pronto cayó al suelo. “Todo me dio vueltas, en un momento pensé que estaba sufriendo un ataque al corazón. No podía sostenerme en pie”.
En ese momento fue llevado de emergencia a un hospital de Los Angeles, California, para realizarle una serie de estudios, los cuales descubrieron que el actor tenía una grave lesión en la espalda, e incluso estaba perdiendo líquido cefalorraquídeo por la nariz. Ante la situación, fue intervenido de emergencia y pasó tres semanas en cama, sin poderse mover.
Fue en esas circunstancia en que pensó poner punto final a su vida. “Llegó un momento en que pensé que no podía existir así, vivir así”, dijo Clooney. Y aunque meses después logró recuperarse, los intensos dolores continuaron, lo que lo llevó a recaer en el alcoholismo y se hundió en una depresión aún más intensa.
Pero su situación dio un giro positivo gracias a una serie de películas exitosas. Además, en 2013 conoció a quien se convertiría en su esposa, la bellísima abogada Ammal Alamuddin, y por si fuera poco, en 2018 vendió su compañía productora de tequila “Casamigos” en 204 millones de dólares, de modo que hoy la vida le sonríe y los pensamientos negativos quedaron muy atrás.