Invitado al podcast «Impacto en el Rostro», el intérprete que dio vida a José Luis Echeñique en «El Señor de la Querencia», relató cómo fue su experiencia trabajando en la fallida teleserie de Canal 13 sobre unos agentes que se cambiaban la cara para suplantar personas.
En «Descarado», Julio Milostich interpretó a Marco Antonio Ferrada, un egocéntrico cantante de cruceros, quien era parte del núcleo cómico de la historia. «Nunca hubo mucha claridad. Primero era venezolano, luego era mexicano. Yo me perdí mucho en ese personaje, no había una base muy sólida», relató.
«Yo sé que esto es una falta de profesionalismo enorme, pero cuando un personaje no te calienta, al menos a mí no me calentaba, nada, le solté la mano. Ahí cometí un acto poco profesional de mi parte. No me gustaba hacerlo, entonces sólo cumplía. No le sentí ningún sustento. ‘¿Para dónde va? ¿Qué es esto?'», expresó el actor, añadiendo que «a mí cuando me dijeron ‘vas a cantar en la teleserie’, pensé incluso ‘acá puede empezar a mi carrera como cantante’. La verdad es que cantaba tarde, mal y nunca. Yo tenía que aprenderme seis canciones para que en una tarde de grabación sólo grabara las tres primeras frases de una canción».
Milostich no puede ocultar su decepción con este personaje. «Te habías sacado la chucha en la semana ensayando, con todo lo que significa, y al final tu esfuerzo se reducía a que necesitaban un pinchazo del hueón cantando. Entonces, todo se me fue a la cresta. Yo dije ‘¡qué lata!’. Lo que sí tengo recuerdo es de las canciones, tengo las cinco canciones grabadas, me encantan tres de ellas, son súper bonitas escucharlas enteras. Pero no escuchar sólo un pedazo. En la teleserie, yo empezaba a cantar y se iban a otros dos personajes conversando. Y yo cantando en el fondo, desenfocado. Odié y me desenamoré, me desconecté. Una decepción», declaró.
Sus dardos apuntan al guion de la teleserie y cómo terminó viéndose en la pantalla. «Me pasé muchas películas con esa propuesta. Como personaje, no iba para ninguna parte. En el guion se hablaba de un barco enorme llegado a la costa. Cuando lo vi, era una hueá, una lancha toda picante. ¡Todo mal!», sentenció.
El destacado actor puntualiza que «cuando algo se convierte en inverosímil y uno ve a un actor transpirando para hacer creer que es verdad, cuando te venden que viene un barco gigante y ves una lancha… ahí se te hunde el barco. A mí se me hundió el barco completamente».
«Me decepcioné mucho con esa teleserie. La recuerdo, con cariño igual, es una experiencia, pero no era lo que me habían dicho. Todo era mentira. El guion de la cosa era bien penquita», cerró.