El ex actor de Mega decidió contar la bondadosa acción que realizó, puesto que, en sus palabras, es momento de «ponerse en los zapatos de la otra persona» y «trabajar full la empatía».
Jorge Zabaleta se encuentra realizando cuarentena desde su casa, donde transmite su programa «Catálogo Concierto», en Radio Concierto. Además, el intérprete fue entrevistado por el diario Las Últimas Noticias, debido a la particulares medidas que tomó con los inquilinos de las propiedades que posee.
«No les voy a cobrar. Les dije que viéramos cómo va la cosa. Yo tiendo a confiar en la gente. Mira, yo tengo propiedades chicas, no son grandes arriendos. Son arriendos pequeños. Si la gente no puede pagar esos arriendos, que no son tan caros, es porque realmente están en problemas. No siento que es para negociar o aprovecharse, porque veo que de verdad hay un problema», comenzó contando.
Por otro lado, al ser consultado por si aquellos arrendatarios poseían buen comportamiento de pago, fue enfático: «Sí, pero creo que eso no tiene que ver con esto. Es que ¿qué voy a hacer? ¿los voy a echar? Por ningún motivo, poh. O sea, uno tiene que ponerse en los zapatos de la otra persona. Ahora yo espero que también el banco se ponga en mis zapatos».
«Ahora hay que trabajar full la empatía. Algo que nos ha faltado tanto y de lo que tanto se habla. Creo que este es el momento para desarrollarla. Y qué, la plata va y viene, da lo mismo. Este es un momento de emergencia y ya (…) La única forma es ayudándonos entre todos. Si algo bueno va a quedar de todo esto, es eso, dejar los egoísmos, ayudarnos unos a otros y empezar a conocernos, lo que va a ser súper entretenido», agregó.
El actor no se detuvo ahí y dijo qué haría si su posición fuera de vulnerabilidad: «La gente con lo que más sufre es con el tema económico. Si una persona ve su saldo en el banco y tiene 300 lucas, no se las va a gastar en un arriendo, yo lo entiendo. O sea, guarda esas 300 lucas, porque yo no sé qué va a pasar en dos meses más. A lo mejor esa persona va a necesitar esas 300 lucas para comprar comida. Entonces sería ridículo que yo le estuviera pidiendo a una persona que me pagara el arriendo, eso no se puede hacer. A lo mejor hay gente que sí tiene las lucas y sí puede pagar el arriendo».
Finalmente, Zabaleta hizo un llamado a la empatía colectiva: «La gente que me arrienda son trabajadores por cuenta propia y que ahora no han podido trabajar. Si yo tuviera sólo un saldo en la cuenta corriente no me lo gasto en nada más que en comida. Dejo de pagar todo y es entendible. En la medida que nos vayan ayudando desde arriba, está todo bien. Esto es una cadena».