¿Quién tiene la razón? ¿Una hija discapacitada o una madre negligente? ¿Una esposa ninfómana o un marido impotente? ¿Una hija lesbiana o una madre homofóbica? De Lunes a Viernes a las 18:00 horas, RED TV pone en nuestras pantallas este programa de Univisión, donde la Doctora Nancy Álvarez y sus tres jueces develarán quién tiene la razón.
En sesenta minutos el programa nos presenta dos o tres historias familiares descabelladas (o quizá no tanto) mediadas principalmente por un panel estable de tres jurados, por la audiencia y por la propia Doctora Nancy Álvarez. Los enfrentados se echan la vida en cara, el panel formula preguntas poco atinadas, irónicas e hirientes para finalmente dar su veredicto, el cual luego se complementa con la decisión del público. Ambos veredictos, finalmente valen nada, porque la Doctora Nancy, quien defiende ser psicóloga, terapeuta familiar, sexóloga entre otros títulos, finalmente termina dando su veredicto no desde la realidad de las familias, sino desde su propia impresión personal, sin siquiera escatimar en argumentos como «yo también crié a mis hijas», «te enfermarás de cáncer, porque las personas que odian desarrollan cáncer», entre otras.
Definitivamente no son las historias las best online casino que se roban el show, tampoco el jurado, ni mucho menos los veredictos. Aquí el programa es pokies online (de) la Doctora, quien resulta totalmente opuesta a la calma, serenidad e inteligencia de Ana María Polo. Con un tono de voz fuerte, agudo y frases simpáticas va capturando un público que ya no se cree las peleas de este pokies online formato de programas, pero que sí gusta de ver cómo se descueran unos a otros en una familia.
Las historias bien podrían ser reales, como bien podrían ser inventadas. Se nota un intencionado cuidado en que ningún debate caiga en absurdos y si alguna vez lo hizo, la propia Doctora se encargó de dar como veredicto que lo más probable es que esa historia, fuera inventada. Algo que Laura en América quizá debería aprender.
Sin embargo el programa dista de ser perfecto. La falta de argumentos con que la Doctora da sus veredictos, la notable inclinación hacia una de las partes y esa simpatía que ralla en la imprudencia, muchas veces deja mensajes moralmente cuestionables ¿realmente tiene la razón un padre que ha abandonado a sus hijos por diecisiete años? ¿realmente una madre que cuida a sus hijos es tóxica? ¿realmente odiar da cáncer? Pero bueno, no está el programa llamado a educar, ni mucho menos a dar cátedras de justicia, si no simplemente a entretener. Y aunque todos los argumentos estén a favor de una de las partes, es la Doctora Nancy finalmente quien tiene la razón.