Durante una entrevista para Radio X de Gran Bretaña Robbie Williams realizó una confesión que puede calificarse de tragicómica, pues reveló que estuvo a punto de fallecer a causa de una ingesta excesiva de pescado.
El cantante de 46 años contó que tiempo atrás se involucró en una dieta estricta basada en productos del mar, y que consumía pescado dos veces al día. El problema fue que, sin él saberlo, su régimen alimenticio supuestamente saludable en realidad contenía altas concentraciones de mercurio y arsénico, situación que lo estaba llevando hacia la muerte.
Williams se libró gracias a su esposa, Ayda Field, quien se dio cuenta de que algo pasaba y lo obligó a visitar el doctor, salvando así su vida. Señaló que el facultativo mandó que se hiciera unos exámenes, los cuales revelaron que “tenía la intoxicación por mercurio más alta que había visto”.
Pero el artista, haciendo gala del carácter irónico que lo caracteriza, en lugar de alarmarse, cuando oyó el diagnóstico se sintió un ganador.
“¿Sabes lo que pensé cuando escuché eso? ¡Gané! Así es como funciona mi ego. Tengo el índice más alto, literalmente gané el premio Mercury (mercurio)”, admitió, haciendo referencia al premio que anualmente celebra al mejor álbum editado en el Reino Unido o Irlanda.
En su testimonio Williams hizo un reconocimiento especial para su verdadera salvadora. “En realidad, me hicieron la prueba de mercurio porque mi esposa es una neurótica y se hace todo tipo de pruebas todo el tiempo”, dijo sobre Ayda Field, con quien se casó en 2010 y tienen cuatro hijos. “Solo puedo dar gracias a Dios porque podría haber muerto por envenenamiento por mercurio y arsénico”, añadió.
Y concluyó expresando que desde ese día se convirtió en vegetariano.