A lo largo de las últimas semanas, Benjamín Vicuña ha estado promocionando “Blanca, la niña que quería volar”, el libro que escribió como tributo a su pequeña hija fallecida en 2012 y donde narra el duro duelo que debió enfrentar a raíz de esa tragedia.
Fue en este contexto que el actor chileno fue invitado al programa radial “Todo pasa”, que conduce Matías Martin, entrevista en la que habló de la paternidad revelando, de paso, que mantuvo una relación de amistad con Gustavo Cerati.
El tema salió cuando Martin le preguntó si consideraba que los padres chilenos eran muy diferentes a los argentinos. Vicuña respondió contando que en una ocasión fue con el músico a un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de Argentina y Venezuela en el Estadio Monumental de River Plate, en Buenos Aires, y que adelante había un niño que durante los 90 minutos del partido le hizo preguntas sobre detalles del encuentro a su papá, que las respondió manteniendo la paciencia.
“En Chile, a la segunda pregunta es: ‘¡shhh! ¡cállate!’ Pero no quiero hacer alusiones a Chile y a Argentina porque siempre me sale mal. ¡Qué reine la paz!”, comentó el actor. Tras la anécdota, se refirió al vínculo que estableció con Cerati.
Amigo de su ídolo
Dijo que ya conocía a Cecilia Amenábar, la exesposa de Gustavo Cerati y madre de sus hijos Benito y Lisa. “Con Gustavo fuimos vecinos cuando él vivió en Chile y además era muy amigo de Gonzalo Valenzuela, pero yo me relacioné más con él en su última etapa. Me acuerdo perfecto que cuando fue a Chile a presentar ‘Fuerza Natural’ el post show lo hicimos en un restaurante que teníamos nosotros (él y Valenzuela). Ahí nos empezamos a ver un poco más”.
Agregó que el líder de Soda Stereo le generaba mucho respeto y admiración, y que el hecho de compartir con alguien que era su ídolo desde pequeño le resultaba sorprendente.
“¡Yo lo escuchaba desde chico! No solamente en Argentina, en Chile y en México Soda Stereo fue muy importante, gigante. Entonces, tenía una doble militancia entre la amistad y una admiración profunda”, señaló.
Sin embargo, reconoció que no fue una amistad profunda. “Lamentablemente, nuestra relación se acercaba más a algo superficial, de encontrarnos, de compartir eventos. Fue a un cumpleaños mío, pero no tuve el momento en el que me miró a los ojos y me dijo: ‘Lo importante de la vida’”.
Vicuña añadió que Gustavo Cerati tenía una personalidad un tanto fría. “Creo, y lo digo con mucho respeto a las personas que lo conocieron y que lo quieren más, que no sé si él en su última etapa estaba tan conectado como para compartir algo así… Por lo menos, conmigo no lo hizo. Tenía una cosa un poco difusa y distante”, expresó.