Durante la semana fue toda una noticia el que Millie Bobby Brown, la joven actriz que alcanzó la fama interpretando a Eleven en “Stranger Things”, protagonizaría la película, “Enola Holmes”. Se trata de una adaptación producida por Netflix a partir del trabajo de la escritora Nancy Springer, quien imaginó a una hermana adolescente de Sherlock Holmes para lanzar toda una serie de novelas detectivescas en torno a este personaje.
Lo que la plataforma de streaming no anticipó es la demanda por una presunta violación de derechos de autor presentada en su contra ante la corte federal de Nuevo México (Estados Unidos) por los herederos de Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes y su fiel compañero Watson, quien a partir de 1887 publicó cuatro novelas y cincuenta y seis relatos centrados en las aventuras del famoso detective.
En la denuncia, Conan Doyle Estate -organización que administra el legado del escritor británico fallecido en 1930- carga contra Netflix, Legendary Pictures, Penguin Random House y Nancy Springer. Según una nota de The Hollywood Reporter, la acción legal alega que existiría una grave infracción de copyright y marca registrada.
Sin embargo, en otro caso judicial se determinó que los derechos de las obras sobre Sherlock Holmes publicadas antes de 1923 son de dominio público (es decir, sin copyright). Por ello, en la nueva demanda los herederos se aferran a los libros que se publicaron entre 1923 y 1927, y sobre los cuales aún poseen control legal, para realizar una serie de interpretaciones acerca de los sentimientos y el aspecto del personaje que Springer y Netflix habrían usado en Enola Holmes.
Afirman, en ese sentido, que las descripciones físicas y de vestuario se basan en los parámetros descritos por Arthur Conan Doyle en sus historias. Además, señalan que las novelas de Springer hacen un amplio uso de la transformación del Holmes de Conan Doyle de un hombre frío y calculador, “a cálido, respetuoso y amable en sus relaciones», agregando que el detective solo manifestó sentimientos hacia las mujeres en los últimos 10 libros, que son aquellos que aún permanecen bajo control de Conan Doyle Estate.
«Holmes se volvió más cálido. Se volvió capaz de entablar una amistad. Podía expresar emociones. Comenzó a respetar a las mujeres», dice la demanda, concluyendo, por ende, que las novelas de Springer y la adaptación de Netflix se aprovechan de las descripciones introducidas por Conan Doyle en las historias que siguen protegidas por derechos de autor.
Para Millie Bobby Brown seguramente esta es una situación extraña y, por ahora, con final abierto, tal como ocurre en las temporadas de “Stranger Things”.