Durante la mañana de este viernes, el bailarín de «Rojo» fue detenido en un motel ubicado en la comuna de La Reina tras llegar en estado de ebriedad con resultado de daños. Más tarde fue formalizado en el Centro de Justicia, tras pasar cinco horas en la Sexta Comisaría de Recoleta.
En la cita judicial, la fiscalía detalló lo ocurrido en el motel La Mansión, pasadas las ocho de la mañana, cuando Pablo Vargas llegó conduciendo borracho, chocando su auto en el estacionamiento y posteriormente con la barrera de contensión, daños avaluados por los dueños del lugar en un millón 800 mil pesos. La jueza a cargo de la causa terminó suspendiendo provisoriamente la licencia de conducir al bailarín, estableció 45 días de investigación y lo dejó en libertad.
Previo a todo esto, cuando aún se mantenía en la comisaría, Vargas comenzó a gritar desde adentro y acusó a los uniformados de haberlo agredido: «En Chile no hay justicia, ni te preguntan, te detienen, te golpean y te patean», fueron sus palabras. «¡Injusticia!, ¡injusticia!».
Posteriormente entregó su versión, la que fue consignada por LUN: «Llegué al motel para pasar la caña y para pedirle a un amigo que me fuera a buscar porque había bebido y no podía manejar. ¿Por qué me detuvieron? No hice nada. De repente aparecieron Carabineros de Chile con la dueña del motel, acusando que yo había hecho algún daño. Que lo pruebe».
A eso, agregó que «yo pagué. Es un recinto privado y estaba esperando que me fueran a buscar».
Según explicó Carabineros anteriormente, ellos no pudieron constatar los daños, pero los dueños del motel aseguraron que tenían todo registrado con las cámaras de vigilancia.