En la edición de este lunes del programa de Canal 13, Felipe Ríos lideró una activación movilizando a varios actores nacionales tales como Coca Guazzini, Paly García, Paty López, Amparo Noguera, Claudio Espinoza, Sebastián Layseca, Marcelo Alonso, Alfredo Castro, Néstor Cantillana, Gabriel Cañas, Julio Milostich y Cata Guerra quienes unieron sus fuerzas para ayudar a Ruth López, una costurera que por años hizo los vestuarios de la obras de teatro en las que ellos actuaban.
Desde esta vitrina, y a raíz de que la hija de Ruth, Katy Cabezas, es actriz y productora, los actores se hicieron presente para ayudarla a través de «Aquí Somos Todos».
El 2019 debieron operar a la costurera a raíz de un tumor en su médula espinal, lo que le cambió la vida. La intervención fue positiva, pero quedó sin sensación en sus piernas y uno de sus brazos. El grupo de actores, su hija y, por supuesto ella misma, quieren recuperar su fortaleza ya que no ha podido recibir el tratamiento de rehabilitación que necesita.
Coca Guazzinni, desde el estudio, comenzó diciendo que “los actores son un gremio que están acostumbrado a trabajar todos juntos, todos nos debemos unos a otros, no trabajamos solos. Y los técnicos, toda la gente que trabaja alrededor del teatro son tan o más importante que nosotros”.
Luego, Ángeles Araya le dio el paso a Paly García, quien también estuvo presente –desde su casa- para activarse por la costurera. “Hola Ruth, qué alegría verte, qué maravilla los avances que has tenido. Hola Katy corazón de mi alma, y Felipe, ¿qué tal? Que ha hecho un trabajo alucinante juntándonos a todos”, fueron sus palabras.
Felipe Ríos, quien acompañó al periodista Max Collao desde el móvil en la casa de Ruth, fue quien lideró esta cruzada. “Ángeles, es que les tengo yayitas a todos entonces por ahí los manipulo”, dijo el actor entre risas, a la hora de explicar cómo logró reunirlos a todos.
Al final del capítulo, Ruth recibió una serie de ayudas como un paquete completo de electro estimulación funcional, un andador ortopédico, un catre clínico con un colchón antiescaras y una señora de 80 años colaboró con 700 mil pesos para comprar una silla bipedestadora.