El podcast «Reyes del Drama» dedicó un especial a la actriz chilena, con quien conversaron sobre su trayectoria y aprovechó de explicar las razones que motivaron su alejamiento de este género.
Paulina García ha logrado en el último tiempo obtener un gran reconocimiento a nivel internacional por su participación en películas como “Gloria”, “La novia del desierto” y la recién estrenada “Algunas Bestias”. También ha destacado en el extranjero interpretando a la madre de Pablo Escobar en la exitosa serie “Narcos” de Netflix.
Pero, aunque no muchos lo recuerden, también pasó por varias teleseries chilenas. La última de ellas fue en el año 1990 en “El Milagro de Vivir de TVN”, protagonizada por Consuelo Holzapfel. Pero sin duda uno de los más recordados es la siniestra Adriana Godán de “Los Títeres” (1984).
Luego de esto, su carrera ha estado abocada a la docencia, la dirección teatral y destacadas participaciones en cine y series de televisión como “Cárcel de Mujeres” o “Los Archivos del Cardenal”.
En «Reyes del Drama» reveló porqué se alejó del formato telesérico y realizó una fuerte crítica al género y al medio televisivo. Su último rol importante en una teleserie en “La Invitación” (1987) de Canal 13. Una teleserie de suspenso que perdió en audiencia frente a “Mi nombre es Lara” de TVN. Según ella, el actual canal privado culpó al elenco de este fracaso.
Respecto a este incidente que detonó su salida del 13 durante las grabaciones de esta producción, Paulina García recordó que se produjo luego que diera una aguda entrevista al diario El Fortín Mapocho y alguien le llevó un ejemplar al productor general de ese entonces.
“Al productor no le quedó otra que echarme. Titularon ‘Paulina García acusa…’ y salía yo apuntando con el dedo. Me acuerdo del momento de la foto que no tenía nada que ver. Me fui a la mierda, no me dejaron entrar al canal y no volví a grabar y se acabó”, comentó.
Menciona que en esa época, nadie se atrevía a criticar a las teleseries y en la entrevista ella se refirió al lanzamiento de la producción. “Uno grababa hasta que terminaba el día. Si habían 24 escenas, uno grababa las 24 escenas. Una locura. El guión era muy interesante en esa teleserie, pero el lanzamiento fue como una kermesse, obviamente que la competencia nos iba a volar la raja y nos echaban la culpa a los actores. No pueden ponernos a nosotros como los culpables. Quedó la cagá y me echaron… Yo creo que me salvé”, comentó. Agregó que una parte de ella necesitaba hacer más cosas que ser una actriz de televisión.
Luego de esto, tuvo dos participaciones en TVN y no volvió a ser convocada. “Cuando ya vi que llevaba dos o tres años intentando tener trabajo, a principio de los noventa, donde no había nada más que hacer que televisión para ganarse la vida. Lo intenté y vi que las puertas no se abrían por ningún lado y dejé de intentarlo. Así desaparece la oportunidad”, manifestó.
Además recordó que las ofertas que tuvo, no cumplían sus expectativas: “Era para entrar a decir que la cena estaba servida… Yo me pregunté a mí misma si tenía el carácter para resistir estar trabajando de esa manera. Soy muy fuerte como actriz para hacer como que no me importa tener un personaje chico. No me necesitaban”, confesó. Luego de esto, empezó a dedicarse a la dirección y dramaturgia, lo cual le permitió hacer clases y luego el cine.
Durante la entrevista, Paulina García realizó una cruda crítica al mundo de las teleseries: “Es un sistema heteronormado, clasista y racista. Durante mucho rato ha sido muy fascistoide el sistema. Yo creo que incluso fue menos fascista durante la dictadura que después”.
Destacó la potente historia que se contó en la teleserie “Los Títeres”, donde se exponía una venganza de una mujer contra otra, en cambio durante los noventa y la actualidad se acentúo profundamente el romanticismo en las historias lo cual, a su juicio, diluyó las historias.
“Se intentó hacer teleseries que mostraran Chile pero también eran muy heteronormadas. Tipos que se tiraban minas y se mostraba eso como algo súper choro. Hombres que les hablaban al pene mientras manejaban. Groserías insultantes hacia las mujeres que me sorprende que las hayamos tolerado y normalizado todo. Teníamos naturalizada esa manera de relacionarse hombres con mujeres”, argumentó.
Respecto al panorama de las producciones actuales, Paulina comentó: “Me preocupa, desde mi profesión, el nivel actoral con el que se conforman actualmente. El conformismo que hay con dos o tres herramientas. Hay un bajo nivel actoral en las nuevas generaciones y también en las viejas. Se conforman con lo mismo que han hecho durante los últimos diez, doce años. Es complicado. Hay gente mirándote y es necesario que uno haga un trabajo más profundo. A lo mejor no hay tiempo para hacerlo”.
Respecto a esto último, la actriz recalcó que las jornadas de grabación de las producciones televisivas son muy intensas para los actores en comparación con las que se realizan en el cine. “Decir 32 veces en el día te quiero, te odio, te quiero, deja de mentirme; puede ser difícil encontrarle el sentido. A lo mejor mis compañeros lo hacen genial… Uno no puede dar una pelea desde adentro, el formato producción hace que se produzca así”, reflexionó.