Hace cuatro meses Spencer Elden, hoy de 30 años, pero que siendo una guagua de un mes fue fotografiada desnuda en 1991 para aparecer en la carátula del disco Nevermind de Nirvana, decidió demandar a los sobrevivientes y representantes de la banda por explotación sexual y pornografía infantil.
Elden reclamó que el uso de su imagen desnudo bajo el agua de una piscina persiguiendo un billete de un dólar, le significó “daños de por vida”, acusando además que ocurrió sin su consentimiento ni el de sus padres.
Por ello, pidió una indemnización de aproximadamente 150 mil dólares por persona al baterista Dave Grohl, el bajista Krist Novoselic, el fotógrafo Kirk Weddle, los herederos de Kurt Cobain y ejecutivos de las casas que editaron el disco, Universal Music y Geffen Records, entre otros.
Pero, según consignan diversos medios, ahora los voceros del ex trío de Seattle presentaron una contundente respuesta frente a la acción judicial del joven.
“Elden ha pasado tres décadas beneficiándose de su fama como el autoproclamado ‘bebé Nirvana’”, afirmaron, recordando asimismo que el demandante ha recreado la famosa fotografía “en más de una ocasión”, que dio muchas entrevistas al respecto a lo largo de su vida y que incluso lleva en su pecho un tatuaje que dice “Nevermind”.
En la declaración también aclaran que la demanda fue presentada a destiempo, porque según la ley, podría haber aplicado dentro de los 10 años posteriores a que Elden descubriera que era el bebé de la portada del álbum. Pero Spencer sostiene que solo en 2011 fue consciente de que él era el de la foto, frente a lo cual responden que la imagen fue tomada en 1991 y “fue mundialmente famosa a más tardar en 1992, mucho antes de 2011, como ha dicho Elden. Elden conocía la fotografía y sabía que él (y no otra persona) era el bebé de la fotografía. Ha sido plenamente consciente de los hechos”.
Respondiendo a las afirmaciones de que la foto es equivalente a pornografía infantil, la banda la desestimó señalando que un breve examen de la fotografía muestra que no es una imagen dañina, y que la propia conducta de Elden lo demuestra. Eso, sin mencionar la presencia de la fotografía en los hogares de millones de estadounidenses que, según la teoría del demandante, serían culpables de posesión de pornografía infantil.
Spencer Elden también pidió que se modifique la carátula del álbum en futuras reediciones del disco para “que el mundo entero no vea sus genitales”. No obstante, en noviembre se lanzó una reedición del 30 aniversario de “Nevermind” y se utilizó la portada original.