El jueves 26 de mayo del 2016 fuimos testigos de un duelo televisivo de campanillas entre dos de los artistas más talentosos del país: Stefan Kramer, con su programa “Kamaleón”, entró a pelearle la sintonía a Daniel Alcaíno y su Yerko Puchento en “Vértigo”. En esta primera pasada ganó Yerko en rating, aunque el asunto estuvo bien peleado, en muchos momentos Kramer iba por delante y a ambos por separado no les alcanzó para superar a ese verdadero templo de la vulgaridad y el efectismo televisivo que es “¿Volverías con tu Ex?”.
Hace poco se cumplieron los cincuenta años del álbum “Pet Sounds”, la obra cumbre de los Beach Boys. Su creación se dio en medio de una maravillosa competencia creativa con Los Beatles a mediados de los años 60. La motivación de Brian Wilson, líder de la banda playera, fue el impacto que le produjo escuchar el disco “Rubber Soul” de los Fab Four. Wilson se propuso hacer “el mejor disco musical de la historia”, se encerró en su estudio a crear música, contrató músicos para darle forma a sus delirios, y producto de todo ello salió “Pet Sounds”, trabajo que sorprendió a la crítica y a sus colegas, pues nadie esperaba un álbum conceptual y complejo de una banda conocida por sus canciones “oreja” y facilonas sobre playas, chicas y surf. Uno de los más sorprendidos fue Paul McCartney, quien considera “Pet Sounds” como su disco favorito y referencia obligada para educar musicalmente a sus hijos. “Macca” y los otros tres Beatles decidieron redoblar la apuesta: se encerraron en su estudio junto con el recientemente fallecido George Martin, exigieron a fondo a su creatividad y talentos, empezaron a experimentar, trajeron músicos de apoyo, y el resultado fue la mejor respuesta posible a la obra magna de los Beach Boys: “Sargent Pepper Lonely Hearts Club Band”, considerado por muchos el mejor álbum de rock de todos los tiempos. Esta historia entre los Beach Boys y los Beatles es un ejemplo de una competencia virtuosa, en donde no se busca ningunear ni destruir al oponente, sino en la cual se lo admira profundamente, se reconocen sus méritos y logros, se aprende de ellos y se usan como motivación para mejorar. Los resultados no pudieron ser mejores: dos grupos de músicos geniales y talentosos exigidos al máximo, y mucha de la mejor música popular creada en el siglo XX.
¿Por qué saco a colación esta vieja historia del rock and roll? Porque es justamente este tipo de competencia virtuosa la que se vislumbra entre Stefan Kramer y Daniel Alcaíno. Dos tipos sumamente talentosos, que se respetan y admiran mutuamente, que no necesitan demostrarle nada a nadie, y que durante las próximas semanas pelearan por captar la atención de la cada vez más esquiva audiencia, tanto por lo escasa como por la competencia dada por el odioso pero efectivo reality de Mega “¿Volverías con tu ex?”.
Yerko Puchento, el personaje que Daniel Alcaíno creó a partir del opinólogo Carlos Tejo, pero que hace rato lo hizo olvidar, se ha transformado en el “Pepe Grillo” del país. Su media hora es lejos lo más esperado en “Vértigo”, al punto que todo lo anterior y posterior se hace prescindible. A inicios de temporada se vislumbraba un Yerko algo apagado, sin el filo habitual, como si las presentaciones de Edo Caroe y Natalia Valdebenito en el Festival de Viña lo hubieran dejado obsoleto. Necesitaba con urgencia un upgrade, y vaya que lo tuvo. Desde su memorable caricaturización de Andrónico Luksic a propósito de su auto entrevista en Youtube, volvimos a ver al Yerko asertivo y corrosivo de siempre. Posteriormente se lució vestido de militar a propósito del “Milicogate”, disfrazado de preso a propósito de las absurdas protestas del gobierno boliviano por sus rutinas y la más reciente disfrazado de león, a propósito del episodio del zoológico de Santiago.
TVN, por su parte, decidió apostarlo todo por Stefan Kramer y su anunciado “Kamaleón”. El spot con la parodia de Felipe Camiroaga resultó hasta simbólico. Y al parecer, más allá del tercer lugar en el horario, la apuesta fue un éxito: lograron más de 20 puntos de peak de rating, en muchos momentos le ganaron a “Vértigo”, y dieron un golpe de ánimo y de calidad importante que el canal público necesitaba hace rato. Al fin alguien demostró algo de sentido común en TVN. Por fin se les ocurrió hacer la lógica: poner a cargo del switch de dirección a gente que sabe de televisión, como Daniel Sagües (histórico compinche del “Halcón”), y en el escenario a tipos talentosos como Stefan Kramer y Natalia Valdebenito a los que se les dejó desarrollarse y mostrar de lo que son capaces. No era tan difícil, después de todo.
Stefan Kramer dio rienda suelta a su proverbial talento. La imitación de Cecilia Bolocco fue muy bien lograda, así como también la del pesote de Evo Morales. Además, sumamente generoso al darle espacio a sus invitados para que se desarrollaran con comodidad. Muy bien escogida Natalia Valdebenito como primera invitada. Pudimos verla a sus anchas, con gran complicidad con Kramer, haciendo un notable dúo que merece ser más explotado. Es un lujo ver a dos tipos talentosos con química y funcionando bien en equipo. Además, la imitación de Myriam Hernández resultó bien lograda. Natalia es de esos talentos que deberían tener mayor protagonismo en la TV abierta, pero que causan ansiedad en muchos ejecutivos televisivos, por lo que tienen que desarrollarse más bien en shows en vivo y en radios online.
Lamentablemente, en el primer capítulo se evidenció la misma falta de oportunismo en los comerciales que perjudicó a la última temporada de “31 Minutos”. Además, guatearon en rating en el segmento musical con los «Chancho en Piedra», que infortunadamente coincidió con la aparición de Yerko disfrazado de león en «Vértigo». Si en “Kamaleón” logran mejorar los temas de continuidad, tienen buena opción de ganarle a “Vértigo”. El programa de Canal 13 simplemente no existe sin Yerko Puchento. Todo el resto resulta irrelevante y carente de mayor interés, pues insiste en traer a los mismos invitados de siempre, la mayoría pertenecientes a la cada vez más devaluada farándula chilena. Por algo tuvieron que abrir la chequera para traer a Marcelo “Chino” Ríos a una entrevista con Martín Cárcamo y Diana Bolocco, y aun así Kramer los superó en rating en ese rato. “Kamaleón”, a diferencia de “Vértigo”, tiene el potencial de mantener la atención en alto durante un mayor período de tiempo. Resulta clave en ello escoger invitados talentosos que aporten. Ya acertaron con Natalia Valdebenito, María Luisa Godoy, Cristián Sánchez y Cecilia Bolocco (los dos últimos esposo y hermana, respectivamente, de la animadora de “Vértigo”. Gran jugada de “Kamaleón”). Para el segundo capítulo se anunció al «Kramer de Argentina» Martín Bossi. Como él, hay harta gente talentosa que podría ser invitada: la comediante argentina Fátima Florez (la que imitaba a CFK en «Periodismo Para Todos»); Edo Caroe; Jorge Alís; Oscar Álvarez (un duelo de imitaciones de Piñera y Don Francisco con Oscarito sería de antología); Cristián Henríquez (“Ruperto”, “Rupertina”, y un potencial duelo de imitaciones de «Lindorfo» Jiménez); el Lagarto Murdock; etc. Creo que incluso sería una gran jugada hacer un programa con los personajes de «31 Minutos».
En cuanto a rating, los resultados generales fueron: “¿Volverías con tu Ex?” 19,3 puntos; “Vértigo” 16,0 puntos y “Kamaleón” 14,2 puntos. Si bien el insufrible reality de Mega sigue ganando, si sumamos “Vértigo” y “Kamaleón” se llega a 30,2 puntos, y con buenas posibilidades de crecimiento. Sería ideal que uno de los dos programas le ganara al caballo de batalla de la “Mega-aplanadora”, lo cual resulta perfectamente posible. Sin embargo, ya resulta una buena y reconfortante señal que el talento sumado de Yerko Puchento y Stefan Kramer superen a la TV chatarra y efectista.
Situaciones como las del jueves 26 de mayo son las que necesita la TV abierta para salir de su actual estado de modorra y decadencia. Se necesita competencia, pero de la virtuosa, como la de los Beach Boys y los Beatles, de esa que hace que los competidores crezcan, se obliguen a ser mejores y donde, al final, el gran ganador sea el público. Stefan Kramer y Daniel Alcaíno le están dando esa oportunidad a la TV abierta chilena, y ojalá se pueda aprovechar al máximo.