Quisieron pasar desapercibidos, pero el programa «Intrusos» logró lo que muchos otros no: entregar fotografías exclusivas del matrimonio de María Eugenia Larraín y el empresario argentino Sergio Fabían Ader, quienes el domingo se convirtieron en marido y mujer ante los ojos de Dios.
En una ceremonia que solo contó con sus familiares y sus amigos más cercanos, la ex de Iván Zamorano selló el vínculo con su pareja luego de que el pasado mes de junio se casaran en el Registro Civil de Lo Barnechea en completo secreto.
Esta vez, y pese a que intentaron mantener todo bajo siete llaves, no fue posible evitar que la noticia llegara a los medios, por lo que no le quedó otra a la modelo que entregar detalles de la ceremonia celebrada hace ya dos días.
“Fue nuestra opción hacerlo en privado en esa ocasión, tal como quisimos que sucediera anoche (el domingo)”, contó Kenita la diario La Cuarta. “La idea fue hacer una celebración para nuestros más cercanos, porque necesitábamos compartir con ellos nuestro amor”, agregó.
El lugar escogido fue la Casona Cañaveral, ubicada en el sector de El Arrayán, donde “la mitad fueron invitados extranjeros, familiares y amigos de Sergio que viajaron desde Argentina, y amistades mías que vinieron de Perú”.
Para la pareja, lo mejor de la ceremonia fue que unió la religión católica de Kenita con la judía de Ader. De hecho, fue él quien señaló al diario popular que “el momento más emotivo fue el honor que me dio esta mujer maravillosa al hacer una Jupá (nombre que reciben las bodas judías) en honor a mi familia y nuestras tradiciones”. De hecho, al momento de comenzar el matrimonio, Larraín ingresó del brazo de su padre mientras de fondo se oía la versión en hebreo de «Por Ti Volaré» de Andrea Bocceli.
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